En varios barrios de esta localidad se pueden observar cómo los camiones tanques que transportan el agua asisten a los vecinos que no cuentan con el servicio desde diciembre del año pasado, y deben aprovechar para cargar sus tanques o lugares de depósito.
Muchos de ellos tuvieron la idea de comprar la pileta de lona que como cisterna hogareña, teniendo en cuenta que “no todos pueden comprar un tanque por lo elevado del precio a partir de la carencia del agua”.
Sin embargo, vecinos insisten con la necesidad de poder contar con el vital líquido e hicieron huellas profundas para tratar de que el agua llegue. Algunos lo consiguieron, pero la espera se hace larga porque “son contados los horarios donde se pueden sacar agua”, según contaron.

Padecer
“Muchas veces tenemos que levantarnos a la madrugada para tratar tener agua, tuve que hacer un pozo profundo porque de lo contrario era imposible. Inclusive cuando llueve se llenó de agua y se desbordó el lugar, sabemos que es peligroso, pero no nos queda otra; nuestra desesperación nos lleva a hacer esto”, fueron las palabras de un poblador.
La esperanza está puesta en que se pueda contar con la nueva planta lo antes posible, pero algunos vecinos se mostraron preocupados en que “todavía no comenzó la obra”.
“Tenemos confianza en que muy pronto dejaremos de padecer; no entendemos por qué algunos sí pueden tener, como los que viven en el centro y otros sectores. Pero no renegamos por eso; muchas veces fui al SPAP y no te dan ninguna solución, a lo mejor el problema puede ser que se haya roto algún caño, porque vi como el agua fluye en algunos lugares y nosotros no tenemos”, relató uno de ellos.
Cabe recordar que son más de diez barrios los que padecen la falta de agua potable. Pueden contar con el vital líquido gracias a que el SPAP lleva agua a los aljibes públicos y también los tanques de la Municipalidad, o de lo contrario el panorama sería otro.