Entre la lluvia que se resiste a caer, la gran sequía que genera muy bajos rindes en la agricultura y con enormes perjuicios a la ganadería, el domo central agrícola intenta pasar el invierno sin dejar de tener esperanza en que la generosidad de la naturaleza le permita una tregua en medio de esta incertidumbre que se vive.
Las cooperativas agropecuarias tratan de soportar el embate de la crisis, y hacen esfuerzos para mantener la estructura que tienen y solo aquellas que pudieron reestructurarse y diversificar el acopio, pueden sostenerse pensando en que el futuro cercano puede ser mejor.
Es que se sembró poco girasol, el algodón tuvo poco rinde por la sequía, la soja está en estado terminal y cuando aún resta cosecharse un 25% aproximadamente de los lotes, los rindes son bajos aunque los precios actuales son una verdadera tentación a la siembra del cultivo para una próxima campaña. “El que logra cosechar 1.500 kilos de soja por hectárea, con los precios actuales, puede sentirse satisfecho porque cubre sus costos”, dicen los productores.
Las bajas temperaturas, con heladas que quemaron el poco pasto verde que había crecido y con un fuerte impacto negativo en todo el esquema productivo del interior chaqueño, los productores observan con preocupación e incertidumbre la llegada del invierno.
En la franja que va desde Presidencia Roque Sáenz Peña hacia La Clotilde, pasando por La Tigra, los registros de lluvias han sido insignificantes, y las heladas “negras” que “están quemando los pastos verdes significando que el ganado otra vez no tendrá comida”. Desde Avia Terai a la zona de Los Frentones, el golpe de la sequía es aún mayor.
Agua y alimentos
La ganadería chaqueña atraviesa un serio problema, ya que las perspectivas del clima no son muy alentadoras. El principal problema es la falta de pastos y también de agua, ya que las represas y lagunas están secas. “Esto genera la liquidación de vientres, y eso es muy malo”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Sáenz Peña, Mario Fogar.
La falta de lluvias no sólo afecta al sector agrícola --ya que provoca serias pérdidas en los cultivos de soja, girasol y algodón--, sino que además se acentúa en el sector ganadero.
En este sentido, los productores de ganado no ocultan la preocupación de todas los niveles de producción, en cuanto al rendimiento ganadero de la provincia y señala que pocas veces en la historia fue tan sombría la perspectiva de cara al invierno en el Chaco.
En gran parte de la provincia los ganaderos están en problemas para calmar la sed de su ganado, a solo días del inicio de la la época más crítica del año, que -según anticipan los técnicos- se extenderá hasta septiembre u octubre, como mínimo.
El peligro de las quemazones
Los pastos resecos resultan un verdadero peligro a la hora de hablar de posibles focos de incendios. Por esta razón, las autoridades advirtieron que el riesgo de incendio es alto en toda la región centro-oeste chaqueño, como también en el sudoeste. |
|
|