Alrededor de cuarenta familias que fueron reubicadas en un terreno municipal del Kilómetro Cero, cuentan desde la semana pasada con el servicio de agua potable mediante un proyecto integral que lleva adelante el municipio.
Dicha iniciativa surgió a partir de la problemática de intrusión en espacios verdes y privados de esta localidad. Ante este panorama, el municipio adquirió un terreno de seis hectáreas para reubicar a familias asentadas irregularmente en diversos espacios.
El intendente Ewaldo Rindfleisch explicó que “el programa que estamos llevando adelante tiene el objetivo de ubicar a las familias en un espacio, donde ya tengan un comodato, como ocurrió en su momento en Cien Hectáreas”.
Una vez instaladas en el lugar, con fondos de Nación la comuna realizó la perforación de un primer pozo, del que se extrae 2.500 litros de agua por hora y servirá para abastecer a las familias.
“Se lotearon las seis hectáreas que adquirimos con recursos propios, ya se asentaron varias familias y ahora estamos terminando de dotarle de infraestructura, es decir agua, servicios de energía eléctrica y también espacios de diversión”, agregó el alcalde.
Las casi 40 familias que habitan el lugar firmaron un convenio de comodato con el municipio, para luego otorgarles el título.
Al respecto, Rindfleisch aclaró que “una vez que se afiance el asentamiento, que no haya movilidad en las ventas y permutas que hacen los dueños, empezamos a dar los títulos”.

Alternativa viable
En diálogo con la prensa, el jefe comunal fue contundente al señalar que si bien todavía hay lugar para varias familias en la parcela del Kilómetro Cero, desde el municipio “no se permitirá la intrusión”.
“No significa que cualquiera que viene se va a intrusar en este espacio. Se está trabajando organizadamente, con servicios mínimos y con la seguridad de que a futuro nadie mueva a estas familias de acá”, remarcó Rindfleisch.
Por otra parte, explicó que el pozo del Kilómetro Cero es el primero de una serie que incluye otros cuatro que se concretarían en un futuro en diversos puntos de la ciudad. La primera perforación alcanza los 130 metros y permite extraer 2.500 litros de agua por hora, que sería tratada y distribuida a los vecinos mediante una red, que se está instalando en el lugar.
“Esto nos aliviana mucho, porque con nuestros camiones aguateros estamos llevando a los barrios casi 200 mil litros diarios de agua”, graficó Rindfleisch. Los otros pozos estarán en Villa Martos, Villa Svea Dos, Esperanza y Copisa.

Ocupación de espacios verdes
Alrededor de siete mil personas residen en espacios verdes, y la cifra aumenta diariamente, según los últimos datos de la comuna.
A fines del mes pasado se precisó que en los últimos tres meses se intensificó la invasión de espacios verdes, mucha gente viene de afuera y también existe una gran migración interna.
Una vez que la gente se instala, es difícil que quiera ser reubicada, pues siempre eligen un lugar porque hay una ruta cerca, una escuela o un puesto de salud y generalmente no quiere ser trasladada.