El 92 por ciento del territorio de la ciudad de Santa Fe tiene agua potable. Y hay en marcha distintos frentes de obra y proyectos para financiar la llegada del servicio a las zonas que aún no están abastecidas. La gran deuda sigue siendo la expansión de la red cloacal, donde la cobertura sólo alcanza el 65 % y las posibilidades de ampliación encuentran un freno determinante: las escasas oportunidades de financiamiento.
La mayor carencia de desagües cloacales existe en la zona norte y oeste de la ciudad, donde están radicadas las familias de menores recursos. Esto dificulta aún más la concreción de “un plan masivo de saneamiento cloacal, como el que aspiramos”, aseguró el presidente de Aguas Santafesinas, Ing. Alberto Daniele, en una entrevista con El Litoral. ¿Por qué? Simplemente porque el costo de este tipo de obras es muy elevado y los vecinos no están en condiciones de realizar ningún aporte.
Daniele lo explicó con los números sobre la mesa: “Una conexión nueva de cloacas que no requiera infraestructura básica adicional, implica una inversión de 5 mil pesos por conexión”. De acuerdo con el marco normativo actual que regula el cargo de infraestructura a pagar por el vecino luego de ejecutada la obra, el aporte por conexión está entre 250 y 500 pesos más IVA, según las características del inmueble. “Con eso sólo se cubre el 10 % del costo total, por lo cual como mecanismo de ejecución es absolutamente inviable”.

Sin financiamiento externo
Para Daniele mejorar el sistema cloacal sólo es posible aunando recursos económicos de distintas jurisdicciones estatales, créditos externos y aplicando el régimen de contribución a cuenta de terceros en los barrios con alto poder adquisitivo.
Sin embargo, las gestiones realizadas el año pasado ante el Banco Mundial no fueron exitosas. Tampoco el gobierno nacional dio el visto bueno a un proyecto que presentó Assa este año para distintos barrios de la ciudad de Santa Fe, luego de que la presidenta anunciara en Olivos el programa “Obras para todos los argentinos”. Este plan prevé la ejecución de módulos de obras cloacales destinando 1,5 millones de pesos por cada uno.
Hasta ahora, Nación sólo aprobó la expansión de la red cloacal en Santa Rosa de Lima, a través del Promeba, para lo cual destinará 13.200.000 pesos. El municipio ya ha llamado a licitación.

Proyecto para tratar efluentes
El tratamiento de los líquidos cloacales, que hasta el momento se arrojan crudos al río, es otra gran deuda ambiental que tiene la ciudad. “Nos hemos propuesto avanzar con esto, sobre todo porque muchas veces los bancos internacionales que podrían financiar obras de cloacas, condicionan los préstamos a que la provincia cuente con una política de cuidado del medio ambiente”, explicó el presidente de Assa.
Por esto, para el futuro se ha previsto la construcción de las obras de tratamiento de los líquidos cloacales de la ciudad de Santa Fe, para lo cual se ha comenzado a realizar el proyecto ejecutivo con el aporte económico del Consejo Federal de Inversión. La ubicación de la Planta Depuradora será contigua a la actual zona de descarga en el río Colastiné. Los líquidos crudos se derivarán desde la cloaca máxima existente antes de su volcamiento actual, se tratarán en la planta y luego, una vez tratados, se devolverán a la cloaca máxima para su vertido final al río Colastiné.
En principio, y conforme a estudios disponibles, se estima que la planta depuradora será de tipo convencional con lechos percoladores. Daniele estimó en 300 millones de pesos la inversión que hace falta.
“En Santa Fe hay sectores que pueden ser conectados por gravedad al actual sistema pero otros requieren la instalación de estaciones elevadoras, una infraestructura más compleja. No obstante el mayor problema que tenemos para expandir la red es de financiamiento y por eso aplaudimos mucho la gestión del municipio con el Promeba, porque nosotros no hemos tenido éxito hasta ahora para conseguir financiamiento externo”, reconoció el titular de Assa.


/// EL DATO

Recaudación insuficiente
Aguas Santafesinas SA. no se autosustenta. Para cubrir los costos de producción y operación del servicio requiere de aportes del Tesoro provincial.
La recaudación genuina está en el orden de los 155 millones de pesos y, según los cálculos internos, debería ascender aproximadamente a 250 millones de pesos para cubrir los costos de operación.

Agua para barrio Ledesco
El sistema cloacal cuenta con una red extensa, con numerosas estaciones de bombeo, impulsiones y colectores que finalmente llegan a la Estación Elevadora Central, ubicada en las proximidades de la laguna Setúbal. Comprende los líquidos cloacales de la ciudad de Santa Fe, que cuenta con el 65 % de la población que posee el servicio.
Desde allí los líquidos son impulsados a través de la Cloaca Máxima, que funciona a presión, hasta su actual volcamiento en el río Colastiné.
En el caso de Santa Fe se presenta como particularidad topográfica el hecho de ser una ciudad plana. La estructura actual del servicio de cloacas posee una peculiar complejidad que se adapta a esta realidad. Esta importante obra de infraestructura posibilitó la expansión del servicio a nuevos sectores de la ciudad y está proyectada para satisfacer la demanda que implique el crecimiento de la ciudad en las próximas décadas.
A fines de la década del ‘70 se iniciaron las obras de construcción de la nueva estructura del actual sistema cloacal para la ciudad, entre las que se incluían la cloaca máxima que se construyó desde la Estación Elevadora Central, continuando por los bulevares y luego tomando Av. Freyre.
Es importante dimensionar en su totalidad la estructura de la red cloacal. Para que pueda funcionar adecuadamente el sistema debe contar, en algunos sectores de la ciudad, con el apoyo de las estaciones elevadoras para superar los desniveles del terreno. Éstas vuelcan los líquidos recogidos en las diferentes cuencas que conforman la red al colector troncal que va por el bulevar.
La cloaca máxima -una cañería de 1.70 metro de diámetro- corre en sentido oeste-este, debajo de Bv. Pellegrini y Gálvez desde el Club Unión hasta frente al Club de Regatas. De este modo los líquidos son conducidos a la Estación Elevadora Central para ser bombeados al Colastiné, casi en su desembocadura con el río Paraná. Dichas cuencas requieren una determinada pendiente para que los líquidos corran hacia un pozo y del mismo sean transportados a los principales colectores del sistema. Como se señaló, al tratarse de una ciudad plana, a las distintas vinculaciones hay que darles suficiente pendiente y por lo tanto, luego, es necesario salvar ese desnivel para volver a darle una nueva pendiente que permita depositarlos en la Cloaca Máxima. Desde allí son finalmente bombeados por la Estación Elevadora Central. Esta función es similar para los 22 pozos de bombeo distribuidos en diferentes puntos de la ciudad para impulsar los líquidos de cada cuenca a modo de centros de relevo.
Cada pozo de bombeo consta de una cámara con una reja de entrada donde desemboca el caño para que los sólidos más grandes sean retenidos. Luego el líquido llega a un gran receptáculo -pozo de bombeo- donde están instaladas las bombas sumergibles. Estas tienen un sistema de funcionamiento automático que alternan su trabajo por idénticos períodos y en ciclos sucesivos. Se activan cuando sube el nivel del pozo para desagotarlo. La operación de limpieza se realiza diariamente sobre la reja de entrada con una rutina que es aplicada a la totalidad de las estaciones elevadoras, en algunos casos de forma manual y en otros mecanizada.
Todas las instalaciones son monitoreadas a distancia por un puesto de control desde donde se supervisa el funcionamiento de todo el sistema y ante fallas se alerta a las cuadrillas de guardia para que asistan al lugar.
Alrededor de 200 familias del barrio Ledesco del Valle, ubicado en el norte de la ciudad, se verán beneficiadas con la obra de red domiciliaria de agua potable que la Municipalidad pretende ejecutar por el Régimen de Contribución de Mejoras. Por eso ya se encuentra abierto el Registro de Oposición, que estará a disposición de los vecinos hasta el 10 de julio en la Secretaría de Obras Públicas, en el 3er. piso del municipio. Los interesados podrán dejar asentada su opinión de lunes a viernes de 8 a 13, excepto los martes y jueves, en que también funcionará de 14 a 18.
Los trabajos comprenderán la colocación de 4.800 metros de cañería distribuidora de PVC, y la ejecución de 200 conexiones domiciliarias. La red distribuidora se prevé ejecutar por una de las veredas en cada calle, procediéndose a la excavación para la instalación de la cañería, pruebas de presión, tapado y compactación. Las conexiones domiciliarias se ejecutarán hasta el frente de cada casa, terminando en la caja unificada, desde donde cada frentista hará la conexión a su instalación interna.
La ejecución afectará, de norte a sur, las calles Aristóbulo del Valle, entre Leumann y Crucero Gral. Belgrano, vereda par; Pje. Cpto. A. E. Mecca, entre Leumann y Crucero Gral. Belgrano; San Martín, entre Callejón Funes y Crucero Gral. Belgrano; Pje. Cpto. R. A. Reartes, entre Leumann y Crucero Gral. Belgrano; 25 de Mayo, entre Callejón Funes y Crucero Belgrano; Pje. Vera, entre Callejón Funes y Crucero Belgrano; Rivadavia, entre Leumann y Crucero Gral. Belgrano; República de Siria, entre Leumann y G. Piedrabuena; Las Heras, entre Callejón Funes y Crucero Gral. Belgrano; Las Heras, entre Callejón Funes y Crucero Gral. Belgrano, y Alvear, entre Callejón Funes y Crucero Belgrano. Mientras tanto, en el sentido Este-Oeste, las calles donde se extenderán los trabajos son: Callejón Funes, entre República de Siria y Alvear; Leumann, entre República de Siria y Las Heras; G. Piedrabuena, entre Avda. Aristóbulo del Valle y Alvear; y Crucero Gral. Belgrano, entre Avda. Aristóbulo del Valle y Rivadavia.