Hoy se celebra a nivel mundial el "Día de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía", al conmemorarse la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, aprobada en 1994 y ratificada por Argentina en 1996
A través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el país desarrolla acciones a fin de promover estrategias para mitigar las consecuencias de la sequía y el mal uso de los suelos. En ese marco, Argentina será sede de la novena edición de la Convención de las Partes, que se realizará desde el 27 de septiembre al 2 de octubre próximos.
En el mundo, el 70 por ciento de los 5.200 millones de hectáreas de tierras secas que se utilizan en la agricultura ya están degradadas. En la Argentina el panorama no es más alentador: hoy el 75 por ciento de nuestro territorio es árido, semi-árido o sub-húmedo seco, quedando sólo un 25 por ciento húmedo, es decir apto para la producción.
“El extenso territorio y el enorme potencial económico de la Argentina, basado en la producción agrícola ganadera, no bastan para que el país este a salvo de un problema acuciante: la desertificación y los efectos de la sequía”, alerta Octavio Pérez Pardo, Director de Conservación del Suelo de la Secretaría de Ambiente de la Nación.
“La conservación del recurso suelo es fundamental en un país donde un alto porcentaje de ingresos provienen de la producción agrícola ganadera”, sostiene el funcionario.
Para resolver esta problemática la Secretaria de Ambiente implementa acciones territoriales focalizadas para que las zonas degradadas logren un mejor aprovechamiento del suelo a través del Programa de Acción Nacional de Lucha Contra la Desertificación – PAN, que funciona bajo su órbita.
Entre sus iniciativas, se destaca el Programa de Acción Subregional para el Desarrollo Sustentable del Gran Chaco Americano, a partir del cual Argentina, Bolivia y Paraguay, trabajan en forma conjunta para la ejecución de acciones tendientes a mitigar y revertir los procesos de desertificación y degradación instalados en los suelos de la región.
Otra de las acciones, para las provincias del sur del país, es el Programa de Manejo Sustentable de Ecosistemas Áridos y Semiáridos para el Control de la Desertificación en la Patagonia. A través de este Proyecto GEF y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo- (GEF por sus siglas en inglés: Global Environment Facility) la cartera ambiental puede controlar la desertificación en las áreas patagónicas, implementando el uso de prácticas para un manejo sustentable de las tierras y buscando recuperar los ecosistemas en toda su integridad, estabilidad y funciones dentro del contexto de un desarrollo regional sustentable.
Se entiende por “desertificación” la degradación de las tierras de zonas áridas, semi-áridas y sub-húmedas secas producto de las variaciones climáticas y la actividad del hombre.
Frente a esta situación, la Convención de Naciones Unidas busca sensibilizar a los Estados para que cooperen en este desafío que involucra a todo el planeta. Por eso, en la novena edición la Conferencia de las Partes, se debatirán temas vinculados a la relación entre degradación de la tierra y pobreza, las vinculaciones de la conservación de la tierra con la seguridad alimentaria y de la desertificación con otros problemas ambientales globales como el cambio climático.
Fuente - Prensa - Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación |
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