El 19 de diciembre de 1994 la Asamblea General proclamó el 17 de junio Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (resolución 49/115). Ese mismo año, en ese día se había aprobado la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África. El lema del 2009 es “conservar el suelo y el agua es igual a asegurar nuestro futuro común”.
En 1994 se invitó a los Estados a que dedicaran el Día Mundial a sensibilizar la opinión pública respecto de la necesidad de cooperación internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y respecto de la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación.
El lema del 2009 es “conservar el suelo y el agua es igual a asegurar nuestro futuro común”.
Por la misma actividad del ser humano y la variación en el clima se está produciendo una grave degradación de los ecosistemas mundiales. La desertificación del planeta y la sequía provocan la destrucción de la cubierta vegetal y la erosión del suelo. La necesidad de agua por parte del ser humano cada vez es mayor. Si no conseguimos frenar la degradación de los ecosistemas los problemas y las desigualdades entre los países ricos y el tercer mundo irán en aumento. La sequía, la desertificación, la extrema pobreza y la migración son una realidad que aun podemos corregir, por ahora.
En el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía se celebran una serie de actos para intentar concienciar a los gobiernos para que promuevan planes en materia de protección de los ecosistemas que tengan como principal objetivo el desarrollo de una gestión de las tierras agrícolas, de los recursos hídricos que frene la degradación de las tierras.
MENSAJE DE INADI CHACO
Desde la delegación del INADI en el Chaco sustentamos que la configuración de prácticas discriminatorias, se sustenta en la negación del acceso a la justicia y de su participación en la gestión referida en materia ambiental. Este tipo de situaciones niegan el derecho de las personas a gozar de un medio ambiente sano en el que desarrollar sus vidas y proyectar para las generaciones futuras un plan de vida sustentable.
En este sentido resulta importante destacar que los grupos que con mayor frecuencia hallan vulnerados sus derechos en materia ambiental son aquellos cuya forma de vida se liga de forma directa a la relación con el medio: Los/as pobladores/as rurales y/o campesinos/as, habitantes de zonas aisladas y miembros de comunidades indígenas y pueblos originarios a quienes se les niegan sus derechos de raigambre constitucional.
El concepto de medio ambiente constituye un ámbito en el que las prácticas discriminatorias se configuran con relación a aquellos/as habitantes sobre quienes recaen cargas relativas a los efectos de modificaciones y/o alteraciones lesivas para el hábitat en la zona de su residencia, viéndose forzados/as a vivir en condiciones ambientalmente peligrosas, obligados/as a desplazarse y/o sufrir el impacto directo de la degradación ambiental sobre su salud física y psicológica.
Estas prácticas discriminatorias con relación al medio ambiente, proyectan sus efectos hacia la humanidad toda, así como hacia las futuras generaciones, es por ello que instamos a todos y todas los chaqueños/as a reflexionar y emprender acciones tendientes a garantizar el pleno goce y ejercicio del derecho a un medio ambiente en condiciones de igualdad y sin discriminación, frenando el daño a nuestros recursos naturales autóctonos, nuestros montes nativos, y los principales daños que produce la deforestación masiva sin regulación en nuestra provincia. |
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