En la jornada de ayer se realizó una conferencia de prensa en el Salón de Actos de la Municipalidad de Zárate, para informar los trabajos realizados sobre el colector cloacal en Av. Gallesio, entre Pellegrini y Mitre.
En el evento estuvieron presentes el presidente de Aguas de Zárate (SAPEM), Claudio Massarini, el secretario de Gobierno, Aldo Morino, y parte de la plantilla de trabajadores que se ocuparon del arreglo de esta obra.
EL DEBATE pudo dialogar con el presidente de Aguas de Zárate acerca de los trabajos realizados, quien ratificó que “no hay garantías a largo plazo sobre el buen funcionamiento del colector”.
Trabajos realizados
“Se han efectuado en los últimos dos meses, o un poco más, todos los trabajos pertenecientes a los dos colectores de la Avenida Gallesio. El primero es el que viene de Gallesio desde Villa Carmencita hacia Pellegrini y Av. Mitre, es el que tuvo un pozo a cielo abierto y que ha irrumpido el tránsito en el cruce. Toda la población ha podido ver los trastornos que eso trajo aparejado, pero aquello quedó solucionado oportunamente”.
“A continuación y sin respiro tuvimos que pasar a Rómulo Noya, esquina Gallesio, y que justamente fue un trabajo mucho más complicado, pero que felizmente se pudo hacer desde la cámara, en el cual trabajó personal de Aguas de Zárate en colaboración con la gente de AySA, que nos brindaron una mano realmente importante", resaltó.
La causa del problema
En tanto, Massarini destacó cuál fue el problema que motivó tantos inconvenientes y sobre las causas que trajo aparejada esta situación.
“Fue un tapón que traía aparejado un montón de inconvenientes en la zona aguas de arriba que es Villa Massoni, San Jacinto, Juana María, toda la zona que depende vitalmente de ese colector cloacal, y que como consecuencia colateral había provocado estos desbordes, que también estuvieron durante 20 días en el zanjón del ex ferrocarril Urquiza. Esto fue lo que ocasionó los serios problemas de olor e incomodidad de los vecinos de otra zona de la ciudad”, explicó.
“Ahora que está todo eso saneado y superado, queremos mostrarles, para que la población sepa sobre estas tareas, que son tareas ocultas; porque eran bajo tierra, realmente no se ve nada. Cuando andan mal las cosas, las consecuencias las traen aparejadas tanto en un domicilio como en la ciudad; ahí es cuando saltan a la vista", indicó.
Se va a volver a pavimentar
Otra de las preocupaciones que tienen los vecinos de la zona actualmente, es el hecho que a causa de estas refacciones se destruyó el pavimento de la calle Gallesio. Sobre esto, el presidente de Aguas hizo referencia.
“Se va a volver a repavimentar. Eso no puede quedar así, lo que pasa es que lo dejamos en período de espera por la experiencia anterior que habíamos tenido. Pero hasta ahora el resultado ha sido muy bueno”, destacó en forma muy positiva por lo logrado.
"No hay garantías"
Por último, Massarini manifestó -mediante el uso de una metáfora- que no está garantizado al 100% el correcto funcionamiento del colector cloacal en el largo plazo.
“Esto es como si vas al médico y tenés un problema de obstrucción de arterias o de cualquier parte de tu cuerpo, de tu aparato circulatorio. Te haces un tratamiento, te operan y te solucionan el problema. De ahí en adelante, vos podés retomar tu vida normal. Ahora, vos le podés preguntar al doctor si te puede garantizar que por ejemplo, no te vuelva a pasar. El médico no te puede garantizar el cien por cien, porque vos solucionaste el problema, pero te puede aparecer otro”.
“Lo que tuvimos y tratamos de ser, es sumamente cautos y si esperamos tanto tiempo para dar esta conferencia de prensa fue porque se quería observar el comportamiento después de la reparación. El trabajo se terminó el 23 de mayo, esperamos este fin de semana largo y el martes sacamos el tapón en la calle Gallesio para ponerlo al servicio”, relató.
“Al sacar el tapón empezó a ubicarse dentro de esa cañería vacía de caudal tremendamente voluminoso, y estábamos con el corazón en la garganta, porque no sabíamos cómo iba a ser el comportamiento y hasta el día de hoy, está bien. Justamente lo que estamos haciendo es observándolo a diario; al paciente al recuperado, y hasta acá, es muy bueno el comportamiento. Pero reitero, es muy difícil; es un sistema en una red que tiene 154 kilómetros de cañerías subterráneas, sabemos que hay muchos problemas pero se los trata de mantener, controlar, cuidarlo en forma permanente”, concluyó.
“Esperemos que el comportamiento siga siendo como hasta hoy”, imploró el presidente de la entidad.
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