La desertificación y la degradación del suelo amenazan a unos mil millones de personas en más de cien países, alertó hoy el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Con motivo de celebrarse hoy el “Día Mundial de la Desertificación”, el director ejecutivo de ese organismo, Achim Steiner, señaló que el cambio climático ha agudizado el avance del fenómeno.
En este sentido, instó a los gobiernos a que logren un acuerdo en la próxima reunión sobre el tema que se llevará a cabo en Copenhague a fin de año.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, indicó que la desertificación y la sequía amenazan tanto la estabilidad de los países, como la internacional.
Sostuvo que las actuales modalidades de consumo y producción mundiales son insostenibles y darán lugar a otras crisis alimentarias como la del año pasado.
Subrayó que la agricultura y la ganadería consumen el 70% de los recursos de agua dulce y ocasionan el 80% de la deforestación.
Ban agregó que, como suele suceder, los pobres serán los primeros en sufrir las consecuencias y los últimos en recuperarse.