Hoy a las 13, el gobernador Jorge Sapag firmará una primera tanda de convenios para comenzar con las obras que, por la ley que renegoció los contratos petroleros, deben acordarse entre provincia y las municipalidades. Son 25 y por un total de 300.000.000 de pesos.
El acto se realizará a las 13 en el espacio Duam.
Los convenios son a partir de las negociaciones que debieron iniciar los municipios de primer, segunda y tercera categoría con el gobierno provincial para acordar el destino de uno de los dos porcentajes iguales en que se dividieron los fondos destinados a las comunas por la extensión de los contratos de concesión petrolera: un 15%, que desde los pagos iniciales y mensuales se perciben desde enero; y otro 15%, que también quedó atado al desarrollo del interior pero que el destino específico debía acordarse en forma conjunta.
La masa total ronda los 300.000.000 de pesos. La primera tanda de convenios se firmará hoy y, entre intendentes de todas las fuerzas políticas, contempla a 25 municipalidades.
La convocatoria fue amplia y se espera la presencia de todos los mandatarios, aunque no está confirmado que asistan los del Frente para la Victoria, que también mañana comprometieron su participación en un acto que el candidato a diputado nacional de la fuerza realizará en Buenos Aires.
A la firma de los convenios, los intendentes no llegaron sin reclamos. Hubo fuertes diferencias para definir la participación de la Fiduciaria Neuquina, que fue creada por ley el año pasado para administrar los fondos de los contratos pero que recibió críticas porque, se argumentó incluso en el debate legislativo, avanzaba sobre las autonomías municipales, restándole control a las comunas sobre sus fondos.
En parte, es por esta razón que las firmas de los convenios será por tandas. En otros casos, las demoras se dieron en los Concejos Deliberantes, que no llegaron a sancionar las ordenanzas que se necesitaban para ir a negociar con la provincia.
La mayor parte de las obras acordadas tienen que ver con la ampliación de servicios públicos. El dinero que ya recibieron las comunas y que no estaba sujeto al visto bueno de la provincia también se destinó a obras, aunque en muchos casos se saldaron deudas de trabajos ya realizados.