Una leve baja del caudal del río Negro, trajo alivio a los habitantes de la zona ribereña, quienes igualmente solicitaron ayuda a la comuna para reforzar algunos sectores bajos y de esa manera evitar problemas en las futuras crecidas.
Desde la municipalidad de Roca explicaron que hubo una sensible baja del caudal a partir de esta semana, aunque continúan con un relevamiento diario para conocer las condiciones en las que se encuentran los vecinos.
Héctor y Arcadio Sáez son vecinos del barrio Buenos Aires chico, un pequeño asentamiento ubicado al sur de la ruta 22, que habitualmente sufre los problemas por la crecida. Ayer explicaron que si bien el agua no ingresó a las viviendas, algunos terrenos quedaron anegados a partir de las filtraciones, lo que genera problemas a los vecinos.
"Necesitamos que Defensa Civil rellene los laterales de las casas para evitar el ingreso de agua, sino quedamos aislados por mucho tiempo", dijo un vecino.
La directora de Acción Social Delia Gómez, sostuvo que la situación está más aliviada ya que se registraron bajas sensibles. El río -dijo- pasó de tener un caudal de 1.700 a 1.420 m3 promedio, por lo que la situación tiende a normalizarse.