Enmarcado en el Día Mundial de la Lucha contra la De sertificación y la Sequía, el discurso de Ban destacó que para el 2050 alrededor de 200 millones de personas se verán obligadas a migrar de sus países a causa de la desertificación y el cambio climático.
''Después de enfrentar largos períodos de sequía, hambruna y pobreza, muchos tienen una sola opción: irse de su tierra'', expresó Ban, al tiempo que lamentó que ``como siempre, los pobres serán las primeras víctimas y los últimos en recuperarse''.
El problema de la desertificación ya ha forzado a 24 millones de personas a dejar sus tierras y que un tercio de la tierra cultivable del planeta haya resultado afectada, lo que pone en peligro la vida y el desarrollo de más de 1,000 millones de personas.
Ban enfatizó el poder del hombre para revertir la de sertificación y apuntó que ``es insostenible nuestro modelo global de consumo y producción, que podría llevar a futuras crisis alimentarias similares a la del año pasado, así como a una desertificación continuada, degradación de la tierra y sequía''.
La agricultura y la ganadería representan un 70 por ciento del consumo total de agua y producen casi un 80 por ciento de la deforestación mundial.
Hay ''reconsiderar las prácticas agrícolas y de consumo de agua'', dijo.
Ban pidió a los líderes mundiales que ''sellen el pacto'' del nuevo acuerdo sobre cambio climático cuando se reúnan el próximo diciembre en Copenhague, y que reemplazará al Protocolo de Kyoto como lucha contra el calentamiento global.
''Un acuerdo completo y equitativo para reducir el cambio climático deberá ayudar también a los países en vías de desarrollo a adaptarse al impacto que ya se está produciendo'', expresó Ban.
Agregó que ese acuerdo deberá ``proporcionar una financiación adecuada para mejorar la gestión de las tierras y el agua''.
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