Los vecinos de Mevir Minuano no tienen agua potable desde hace cinco meses y sus casas se resquebrajaron en varias partes. Afirman que ello se debe a las detonaciones que se realizan en una cantera vecina.
Análisis realizados por el laboratorio municipal marcan que los parámetros microbiológicos del agua de esa zona no cumplen con los estándares, por lo que la muestra se clasifica como no aceptable.
Aunque casi todos los vecinos han tomado sus recaudos igualmente alguno puede estar usando el agua contaminada.
En el paraje rural hay 34 fincas de Mevir, inauguradas en la década de 1990, donde viven más de 100 personas.
En Minuano se explotaban canteras de piedras hace 100 años. Está ubicado en el kilómetros 141 de ruta 1, a 40 kilómetros del centro de la ciudad de Colonia. Allí funcionan centros turísticos y ahora, con motivo de la construcción de la ruta nacional 1, se tomó la decisión de sacar la piedra de la cantera existente.
El problema con el agua comenzó a aparecer en verano. Algunos pensaron que podría ser efecto de la sequía, pero la mayoría se inclinó por el uso de la cantera de piedra, que queda a 200 metros y es fuente de materiales para hacer el tramo de ruta 1 que está en construcción.
Claudia Ferré es una de las vecinas que tomó intervención para hacer conocer la situación a las autoridades, pero hasta el momento no ha tenido eco. Con la firma de 64 vecinos, envió cartas al ministro de Transporte, Víctor Rossi, a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), a Mevir y a varias autoridades. Llegaron hasta la Junta Departamental y el edil Ricardo Aranda del Frente Amplio les "dio una mano".
Además, a fines de mayo el edil frentista, Julio Picca, solicitó en una sesión de la Junta Departamental que la Intendencia de Colonia envíe agua potable a Mevir Minuano para atender la situación. Pero hasta la semana pasada no había tenido respuesta, dijo a El País.
La vecina indicó que el pozo semisurgente de muy buena agua que alimentaba a todo el complejo "ahora no sirve".
La situación "es preocupante porque mucha gente humilde no puede comprar agua para consumo porque no les da el sueldo", explicó.
Ferré contó que las fincas de Mevir han sufrido daños de todo tipo, en veredas, paredes, chimeneas, incluso con modificaciones en galpones.
Denunció que hace poco a una vecina se le cayó una pared. Subrayó que las explosiones son insoportables y que incluso hay comentarios de que se escuchan en Juan Lacaze y Rosario que se encuentran a más de 10 kilómetros de distancia.
En nombre de todos los vecinos, Ferré asegura que busca soluciones y que en principio se les brinde "un nuevo pozo".
Indicó que muchos vecinos traen agua de fincas de familiares, otros compran para el consumo. "Vamos a seguir hasta tanto tengamos respuestas, porque parece que estamos alejados del mundo y que nadie repara en nosotros", indicó.
CANTERA. Gustavo Raffo, propietario del establecimiento del cual se extrae piedra, indicó que hay comentarios que quizá no se ajustan a la realidad. Dijo que el Ministerio de Transporte está haciendo uso de la cantera para el ensanche de ruta 1.
Raffo aclaró que ningún productor agropecuario es más dueño que de la superficie del campo. "Para abajo, es del Estado", señaló, haciendo hincapié que por su propiedad recibe un canon, pero que la decisión de extraer piedra es responsabilidad del Estado.
No obstante, dijo no creer que la contaminación de pozos pueda venir por alguna de las actividades que se hacen en el lugar, debido a que dentro de su propiedad hay cuatro pozos, incluido el de una escuela, y no tienen contaminación.
"Los análisis (de agua de esos pozos) están ajustados a la realidad", aseguró.
Raffo dijo que no pone en duda que pueda pasar algo de lo que los vecinos expresan, pero no cree que sea por la explotación de la cantera. "Lo digo con propiedad porque si no yo tendría que tener problemas en mis pozos", señaló.
Agregó que en el predio de su propiedad -que se ubica contiguo y a pocos metros de la cantera- "no hay roturas, ni rajaduras, y son construcciones normales, como cualquiera".
Subrayó que no entiende que las causas de lo que acontece con las viviendas, "que se encuentran del otro lado de la ruta", puedan ser por la cantera.
En verano "hubo una gran sequía, y eso pudo agrietar la tierra y provocar rajaduras y desmoronamiento del pozo", opinó.
|
|
|