Es Miguel Gutiérrez al 3100. El líquido es limpio, no tiene olor ni viene de cunetas. Por esto se formaron dos grandes charcos: de uno brota el agua y en el otro se acumula
En el barrio Itatí, dos grandes charcos de agua y lodo ocupan una importante superficie de la calle Miguel Gutiérrez al 3100 y no sólo entorpece el paso por allí, sino que podría ser indicio de la rotura de un caño de la red de agua potable, según suponen los vecinos de la cuadra.
El agua no se desborda de las zanjas, es cristalina, no despide olor y surge desde la tierra misma, formando el primero de los dos charcos importantes de ese sector. Luego corre por varios metros y se acumula en otro charco, de mayor tamaño.
Una vecina contó a La Mañana que la situación está así hace dos meses, pero que ningún responsable se hizo presente hasta el momento. “Hace rato que no llueve y no se seca nunca. El agua viene de mitad de cuadra y es limpia, no es agua servida”.
Los motociclistas y ciclistas que diariamente transitan por esa calle deben buscar alternativas y ni los peatones pueden cruzarla o caminar por ella. El lodo, agua estancada y terreno blando contrata notablemente con el resto de las calles del barrio, duras y polvorientas por la falta de humedad.
El pedido vecinal es que, en caso de ser efectivamente un caño roto de agua potable, no se deje pasar más tiempo para no tener problemas con el suministro. “Sobre que en el verano no hay, ahora se desperdicia de esta manera”, sintetizó una mujer de la cuadra.
Si no es de este servicio público y se trata, en cambio, de otro problema, pidieron por este medio que la Municipalidad envíe personal para verificar y hacer los trabajos que correspondan.
Otros arreglos
Otra vecina señaló varios otros arreglos que hay que hacer en el barrio: reparar las calles, cortar los pastizales y hacer que el agua estancada en las cunetas pueda volver a correr.
Señaló que en la esquina de Gutiérrez con 16 de Julio colocaron sólo dos tubos de hormigón para continuar el desagüe, por lo que la calle es notablemente más angosta en ese cruce.
La última vez que la Municipalidad fue al lugar, según contó, fue en ocasión del operativo “Por Nuestra Gente, Todo” llevado a cabo en ese barrio en abril, pero “arreglaron un poco nada más, lo que estaba más a la vista”. |
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