La desertificación de extensas áreas del planeta, como consecuencia de la erosión de los suelos, avanza en forma implacable en muchas regiones del planeta. A nivel global se pierden 6 millones de hectáreas (ha.) de tierras productivas al año. Otro dato importante es que 110 países del mundo cuentan con tierras potencialmente amenazadas por la desertificación, básicamente países de Asia, Africa y América Latina.
La desertificación es un fenómeno complejo que está relacionado con la degradación de los suelos en zonas áridas y semiáridas, pudiendo llegar a convertir las tierras en zonas improductivas como verdaderos desiertos.
Se calcula que el 40% de la superficie terrestre está afectada, y el fenómeno de la desertificación afecta a la vida de 1/6 parte de la población mundial, muchas de estas regiones en condiciones de extrema pobreza.
Básicamente, la desertificación es un proceso de degradación del suelo por la acción antrópica, es decir, humana. Estas acciones del hombre representan los desmontes, la agricultura no conservacionista, el sobrepastoreo de ganado, la presión urbanística, la construcción de grandes infraestructuras sobre tierras fértiles, el mal manejo de los recursos hídricos. Todo esto hace perder la capa superficial fértil de la tierra, que ha llevado millones de años en formarse. Si bien, este proceso se produce por el impacto de la presión humana sobre los ecosistemas, como dije anteriormente, en zonas áridas y semiáridas, se está dando también en regiones más húmedas. ¿Qué ocurre en nuestro país?...
Se debe tener en cuenta que el 75% de nuestro país posee climas áridos y semiáridos, de los cuales 23.000.000 ha de superficie están bajo una grave erosión. Si no existe un buen manejo de estas regiones, se corre el riesgo de que las mismas se conviertan en desiertos.
Las áreas degradadas son de muy difícil recuperación; se distribuyen en la ecoregiones de: La Patagonia, La Puna, Región del Monte y la porción más seca del Sistema del Gran Chaco, a los que se le deben sumar los mejores suelos del país, como los de La Pampa húmeda, zonas en la Cuenca del Plata y La Selva Paranaense.
¿Por qué se está produciendo desertificación en estas últimas regiones?
En muchos casos, las nuevas tecnologías insumodependientes facilitan el avance de la agricultura extensiva en áreas antes vedadas. El mal manejo de la tierra, que hace que exista una degradación tal, debido a la extracción minera de nutrientes, está ocasionando que los suelos más ricos de nuestro país se vean obligados a ser fertilizados masivamente con agroinsumos sintéticos. Es importante destacar, que nuestras regiones fértiles se hallan entre las 6 regiones de más alta productividad del mundo.
Degradación, erosión y desertificación tienen como consecuencia ambiental directa una futura imposibilidad productiva, lo que deriva en un aumento de la pobreza, devaluación económica de los recursos y aumento del costo social.
Podría decir finalmente, que la enfermedad ecológica más grave de un país agroexportador como el nuestro está vinculada a la desertificación y la erosión por un manejo insostenible del recurso tierra.
«El suelo es el eslabón entre la vida pasada presente y futura. El suelo es el corazón del sistema dinámico de reciclaje de recursos de la vida». Harry Rothman.
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