Entre hoy y mañana llegará al puerto de Buenos Aires una de las tuneladoras que trabajarán en la excavación de dos canales aliviadores del arroyo Maldonado, con el objetivo de paliar el problema de las inundaciones en los barrios de Palermo y Villa Crespo, sobre el eje de la avenida Juan B. Justo.
Una vez liberada por la Aduana, un trámite que en el gobierno porteño ignoran cuánto demorará, comenzará el ensamble de las distintas partes de la tuneladora, que fue bautizada como Valkyria, tras una votación de los vecinos, entre una lista de nombres propuestos por las autoridades, que explican que "por tradición, las tuneladoras llevan nombre de mujer". El proceso demorará un mes.
Sólo después podrá ser puesta en funcionamiento la máquina, que es transportada en 15 contenedores desde Canadá, a bordo del barco carguero Jade C, de bandera británica.
Si bien su arribo estaba previsto para marzo, hubo demoras que en el Ministerio de Desarrollo Urbano adjudicaron al flete contratado por la empresa italiana Ghella, firma contratista de la obra y proveedora de la máquina.
Una vez que se arme, para lo que se calculan por lo menos 20 días, sólo comenzará a trabajar la cabeza. La máquina completa estará ensamblada cuando el túnel tenga 100 metros de extensión. Según se explicó a LA NACION, se trabajará las 24 horas, todos los días, en tres turnos de ocho horas.
La cabeza de esta tuneladora -luego de Valkyria, una segunda llegará antes de fines de año- tiene ocho metros de diámetro. El cuerpo tiene 105 metros de largo y pesa 1000 toneladas.
Complejo sistema
Mediante un complejo sistema, la máquina cava la tierra, la saca hacia atrás -donde tendrá montado una especie de tren- y coloca enormes anillos de hormigón llamados dovelas.
Trabajará a una profundidad de 30 metros, durante dos años, para construir un primer canal aliviador del arroyo Maldonado de 5 kilómetros de largo y 6,90 de diámetro.
La obra hidráulica, la más importante de la ciudad, también incluye un segundo túnel de diez kilómetros, que llegará hasta la calle Cuenca. Ambos aliviadores comienzan sobre la costanera.
Los trabajos fueron adjudicados a la empresa italiana Ghella. Meses atrás, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Urbano visitaron en Canadá a directivos de la firma, mientras se terminaban de fabricar las piezas de la máquina, que fue pintada de amarillo -el color de Pro, también usado en la publicidad oficial del gobierno porteño- y lleva inscripto el eslogan oficialista: "Haciendo Buenos Aires".
El costo total de la obra ronda los 180 millones de dólares, financiados en su mayor parte por un crédito proveniente del Banco Mundial.
La Asociación Amigos de Palermo se opone a la obra que está por comenzar, ya que considera que se trata de trabajos "comprobadamente inútiles, que sólo parecieran tener como objetivo el seguir adelante con un negocio que no funciona".

NUEVA DENUNCIA DE ANÍBAL IBARRA
Ayer, como parte de su campaña a diputado nacional, el legislador Aníbal Ibarra denunció que existieron "presiones del gobierno porteño" para que los italianos tuvieran que asociarse a Iecsa, ex compañía del Grupo Macri, hoy en manos del íntimo amigo de Macri Nicolás Caputo, para poder iniciar esta obra. Además, Ibarra denunció que se pagaron sobreprecios en la licitación de la obra hidráulica.