No hay vuelta. El cambio climático llegó al Uruguay.
El ministro de Medio Ambiente de nuestro país, Carlos Colacce, anunció que por efecto del cambio climático Uruguay deberá soportar cada vez más inundaciones y sequías intensas y potentes.
"Es decir, efectos climáticos extremos, que van a ser más intensos y más frecuentes. Eso genera al país pérdidas millonarias, estimadas en U$S800 millones por la sequía, y otros U$S 400 millones por la bajante de los embalses.
"Esto no es como la crisis económica global que se cree que perdurará por un año; sino que los efectos del cambio climático se extenderán por 100 años, en el mejor de los casos", indicó.
El secretario de Estado explicó que en este fenómeno, no es que se hable de aumento de temperatura paulatina, sino de "variabilidades extremas que ya tenemos. Por lo tanto, hay que hablar de cambio climático y variabilidad". En tal sentido, el ministro precisó que nuestro país y los países de la región ya están viviendo esa variabilidad con episodios consecutivos de extremas sequías e inundaciones.
Por lo cual, enfatizó la necesidad de aplicar medidas de adaptación que, considera, serán fundamentales para minimizar los efectos en la economía del país.
Para enfrentar esta situación, se creó una nueva institución que se dedicará a ello, con un sistema nacional de respuestas que está trabajando en la implementación de un plan.
En el caso de la sequía, Uruguay no vive una situación de gravedad y puede enfrentarla porque es un país con agua, y que cuenta con la capacidad para su embalse.
Ya se planteó un plan de acción hasta el mes de noviembre que consiste en elaborar un mapeo sobre la vulnerabilidad existente en el país, identificando geográficamente los distintos problemas que puedan surgir por efectos del cambio climático.
Colacce señaló que las inversiones que deberá realizar Uruguay para adaptarse a la ocurrencia de este fenómeno son accesibles a las disponibilidades que pueda tener Uruguay, y que pueden rondar los U$S 500 millones para solucionar el tema de la faltante de agua.
Uruguay brega para que haya financiamiento desde el exterior para implementar las medidas de adaptación al cambio climático, destinados a los países en desarrollo.
Señaló que se está pagando con altos costos un problema ocasionado por los países desarrollados. Hay 300 mil muertos por los efectos del cambio climático.
"Somos todos culpables de lo que está ocurriendo con este fenómeno. Pero de aquí en más, debemos ser conscientes de que es un tema que tiene que estar bien presente, y que todos podemos hacer algo. Pero hay algo muy importante para nosotros, la generación de mecanismos de importantes financiamientos para las vías de adaptación al cambio climático", enfatizó Colacce. En cuanto a la adaptación, el jerarca explicó que se trata de aquellas medidas que se deben implementar para "adaptarse" a lo que son las consecuencias que provoca este fenómeno. Enfatizó que las medidas y las inversiones para mitigar las consecuencias de este fenómeno se deben implementar cuanto antes, "porque cuanto más demoremos vamos a enfrentar más sequías y vamos a pagar mucho más caro por no hacerlas". Señaló que el cambio climático va a ser el tema de los próximos años, "que no tengan dudas".
Uruguay, emisor de metano
Entre el 7 y 8 de diciembre, en Copenhague, se realizará la Convención de las Partes 15 (COP) de Naciones Unidas para el tema Cambio Climático. En el mismo se deberá definir un plan de acción de cara a los próximos 20 años en el mundo, tras concluir en 2012 el Protocolo de Kyoto.
Esta COP es previa a la finalización del Protocolo de Kyoto (1992).
Uruguay participa de las reuniones preparatorias del denominado Grupo 77 más China referido al cambio climático.
"Uno de los temas que más nos importa es que haya un mecanismo de fondos no reembolsables para los países en desarrollo para adaptación al cambio climático", enfatizó Colacce.
Explicó que las medidas de mitigación, son las acciones que todos los países deben hacer para que los gases de efecto invernadero se reduzcan.
Para ello, hay que procurar que las energías sean limpias, procurando reducir la quema de productos provenientes del petróleo, porque esto genera la emisión de anhídrido carbónico.
No obstante, Uruguay es un país que cuenta con bajos niveles de emisión de estos gases, "a tal punto, que consumimos, más del que generamos."
En tanto nuestro país es un gran emisor de metano, que tiene efecto invernadero, y que se produce a partir de la actividad de la ganadería.
En tal sentido, Uruguay adoptó la iniciativa de conformar un grupo de investigación a nivel mundial, liderado por los países de la región, además de Nueva Zelanda, Australia y eventualmente Estados Unidos. "No hay hoy por hoy medidas específicas para mitigar los efectos del metano en la ganadería", dijo Colacce.
Ya se hizo contacto con representantes del gobierno de Nueva Zelanda, y el ministro de Medio Ambiente hará este planteo a sus pares del Mercosur, en el próximo encuentro a desarrollarse en el mes de julio.
Colacce indicó que los efectos del cambio climático estarán afectando al planeta por muchos años. |
|
|