De acuerdo a funcionarios del Epas, ente encargado del control del servicio, el inconveniente que dejó sin agua o muy poco servicio a más de 22.000 personas en esta ciudad del sur mendocino se debió a la incapacidad de conducción de las cañerías en las tomas que tienen OSM en el cauce del río Diamante.
Se destacó que el directorio analiza, de acuerdo al informe técnico, la aplicación de posibles sanciones a OSM y las formas de ejecución inmediata de obras que deben realizarse para evitar males mayores en el suministro.
La empresa prestadora emitió ayer otro comunicado en el que señaló que se había superado el inconveniente por la corta de agua anual realizada por el Departamento General de Irrigación.
En realidad, de acuerdo a lo que indicaron Humberto Vallejo, Gerente de Coordinación General del Epas y el inspector técnico Luis Cavallaro, es otro de los efectos largamente denunciados por el Epas sobre la falta de inversiones que debió hacer la empresa, comprometidas en el momento de su privatización.
Vallejo explicó que en realidad el Departamento General de Irrigación, aspecto corroborado en la Subdelegación de Aguas del Río Diamante por el titular ingeniero Víctor Matteucci, esa repartición debió suspender trabajos que realizaba en el cauce del marginal para atender la demanda de agua que OSM no puede levantar desde la toma auxiliar ubicada en el lecho del río para atender estas emergencias.
"Irrigación, -dijo Vallejo-, realizó el corte programado oportunamente y comunicado a todos los involucrados en el corte (Resolución 0073/09 del 6 de mayo de este año) en una reunión realizada en la sede de la subdelegación.
"OSM, -reiteró- debería haber previsto que los canales de conducción de agua auxiliares no le permitiría trasladar los 450 litros por segundo que necesita la planta potabilizadora Balloffet".
"En realidad -dijo- le faltaron 120 litros que son los que aproximadamente toma de una segunda boca ubicada en el cauce del marginal y esto causó el desabastecimiento. Ahora Irrigación debió enviar ese caudal por el canal nuevamente y para ello se complicaron las tareas de mantenimiento tanto en la central Los Coroneles como en el mismo trazado del acueducto que corre paralelo a la conocida calle Los Filtros. Debió preverse esa situación que está señalada también en varios informes del Epas".
Por su lado el presidente del Epas, Javier Montoro, aclaró que la problemática se remonta a la firma del Anexo III del contrato de concesión en el que se establecían las metas que debían cumplirse y las obras de expansión.
Desde 2001 se señala la necesidad -dijo- de construir una segunda toma de abducción en el río Diamante que tenía un costo aproximado a los 5 millones de pesos."Sin embargo, agregó el funcionario, al firmarse las primera y segunda carta de entendimiento entre la concedente (la Provincia) y OSM, se establecieron las obras que debían ejecutarse y ahí ya no figuraba esta segunda toma, dijo.
"Se dejó asentado también que el programa de expansión era referencial y no de cumplimiento obligatorio", concluyó.
Vallejo agregó que las prestadoras vecinales de Cuadro Benegas y de Capitán Montoya, actuaron responsablemente y los usuarios de esas redes habían sido advertidos sobre una corta de cuatro días para la limpieza de los canales conductores.
"Es un trabajo que se hace todos los años y los vecinos colaboran disminuyendo el consumo. Este año coincidió con el otro problema por lo que se pensó que todo era debido a la misma problemática".
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