El cambio de las condiciones meteorológicas en el Chaco durante el domingo último no vino acompañado con lluvias, aún cuando sí persiste el mal tiempo. Sólo muy pequeños milimetrajes y lloviznas se precipitan en toda la geografía provincial, con lo cual la situación por la falta de agua sigue siendo desesperante.
La situación en el interior es desesperante, sobre todo para los pequeños productores que no cuentan con respaldo económico para pasar los momentos críticos. La sequía terminó con las chances que tenían y no consiguen respaldo financiero para hacer frente a la situación.
En muchos casos se han desprendido de la tierra que trabajaban, vendiéndola o arrendándola; pero igual, eso no les da los beneficios como para salir adelante, sobre todo cuando hay una familia de por medio. Desde el interior, los dirigentes agrarios aseguran que toda esta mano de obra desocupada va a engrosar los cinturones urbanos de la pobreza en las grandes ciudades, en el caso del Chaco, su capital, Resistencia.
Los datos que se manejan es que la cosecha fue muy mala y los preciso del algodón bajísimos y paralelamente, la necesidad de vender ganado, por el tema de la falta de agua, también dejó por el piso el precio del ganado en pie, llegando a desprenderse de sus animales muchos productores a precio vil porque no había forma de mantenerlos con vida sin agua en los campos.
Los pronósticos son mucho menos que alentadores, si bien se prevé un invierno corto, se pronostica que el mismo será muy frío y no se estiman los milimetrajes correspondientes para esta época del año.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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