Históricamente, los productores argentinos se cubren sólo contra granizo y heladas, los eventos climáticos que más inciden sobre sus cultivos. Las primas emitidas por seguros multirriesgo (los únicos que cubren los cultivos contra sequía) fueron inferiores al 3% del mercado total argentino durante la última campaña, que sufrió la peor carencia de agua de los últimos 50 años.
Justamente por las cuantiosas pérdidas que dejó la sequía de la campaña pasada a los productores agrícolas (se calcula que la caída de la producción respecto del ciclo 2007/08 fue del orden del 35% para los cuatro principales granos), las aseguradoras estiman que la modalidad de coberturas de seguros podría tener un paréntesis en el período 2009/10.
Según indicó a El Cronista Gustavo Appas, de la firma Mercantil Andina, “todas las consultas que recibimos hasta el momento son por cobertura multirriesgo”.
“Hay muchísima demanda y, obviamente, una restricción de la oferta”, coincidió Nicolás Zuccarino, del broker Aon Risk.
Pese a la demora del inicio de la campaña –sólo se sembró poco más del 60% del cereal que estaba bajo tierra a esta altura el año pasado–, todo indica que la demanda de multirriesgo será mayor. Sin embargo, a la hora de otorgarlos, hay diferentes posturas en las empresas.
“Tenemos que convencer a los reaseguradores”, explicó Appas. Este mes se renuevan los contratos de reaseguro, por los que las empresas delegan parte del riesgo. Pero la negociación encuentra una barrera en la muy mala experiencia del año pasado por las pérdidas que generaron las primas multirriesgo, y también, por el efecto de la crisis internacional.
Desde la firma líder del mercado local, La Segunda, Guillermo Rotger aclaró que “todo seguro multirriesgo necesita una revisión previa para ver que el cultivo haya sido bien implantado, con la humedad suficiente”. Esta revisión, sin duda, dejará fuera a muchos productores trigueros, restringiendo así la oferta del producto.
Los seguros multirriesgo eran menos populares en el sector porque no cubren la superficie implantada, sino el rendimiento. Así, por ejemplo, en una cobertura del 60% del rinde sobre un promedio de 30 quintales, sólo cubre pérdidas por debajo de los 18 quintales.
A pesar de esto, el temor a que se repita la historia es tal que, según Pablo Marcovecchio, jefe de riesgos agrícolas de Mapfre Argentina, “todo el mundo pide multirriesgo”. Sin embargo, al igual que Appas, reconoce que están negociando con el reasegurador “para ver si vamos a poder volver a dar esta cobertura o no”, explicó.
Mientras las empresas tratan de convencer a las reaseguradoras de que la situación va a mejorar, varios pronósticos, entre ellos el panorama climático de la Bolsa de Cereales, indican que recién en primavera habrá lluvias. |
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