Marcello Rachetti es técnico del Departamento de Promoción y Desarrollo de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR); trabaja en los departamentos de Treinta y Tres, Maldonado y Rocha.
El agrónomo contó a LA REPUBLICA alguno de los aspectos centrales de su experiencia, principalmente en Rocha, departamento que tiene gran potencial productivo y una población rural muy heterogénea.
Rachetti señaló como importante un estudio mediante el cual se relevó y diagnosticó a la población rural de Rocha, donde existe una baja institucionalidad rural.
El estudio se hizo gracias a un convenio que firmó CNFR con la comuna rochense.
En la actualidad tres instituciones afiliadas a CNFR trabajan en Rocha; son las sociedades de fomento de Castillos, San Miguel y Ruta 109.
Validación
El técnico destacó el trabajo que se ha realizado junto con INIA, que implica la validación de tecnologías apropiadas para los productores de la zona, que tienen particularidades especiales. Por ejemplo la región de Castillos contiene a productores similares a los de Canelones; cultivan hortalizas y se dedican a rubros como la cría porcina, la quesería y lechería artesanal. Por otra parte la región de San Miguel, hacia el norte, es poblada por productores ganaderos familiares que viven en un gran aislamiento, afirmó Rachetti.
Una tercera región del departamento es la zona de la sierra ubicada hacia el oeste, con campos quebrados dedicados también a la ganadería.
Rachetti consideró que en el corto plazo se pueden tener objetivos concretos para mejorar aspectos productivos de los predios pero que la apuesta de fondo es a largo plazo y tiene que ver con generar un cambio cultural en los pobladores, que "sientan que vale la pena participar, reunirse, intercambiar información y experiencias con sus vecinos, que van a ser escuchados sus planteos", sostuvo.
Crisis
El técnico de CNFR aseguró que en la zona se ha percibido que en muchos casos los productores que han aplicado el paquete tecnológico de siembras de pasturas han fracasado en su intento y hoy "tienen un potrero lleno de gramilla donde antes tenían un campo natural mal manejado". En este sentido destacó que perciben como contraproducentes las acciones en las que un técnico entra al establecimiento con la idea predeterminada de lo que se debe hacer y no tiene en cuenta la opinión del productor.
Raquetti contó que el cambio climático está modificando el paradigma tecnológico vigente. Por ello subrayó que los productores son reacios a innovar en base a la siembra de pasturas artificiales y dijo que "se vuelve a discutir en el país lo que hace 50 años, si el mejor camino es introducir especies o aprender a mejorar las forrajeras que tenemos y valorar lo nuestro".
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