Vecinos de un barrio de Chos Malal vieron como el agua potable salía con una gran turbiedad de sus canillas durante más de 12 horas.
Sucede que el pasado lunes por la tarde, a la altura del paseo del guardafauna, en el ingreso del barrio Cordillera del Viento, una máquina retroexcavadora se encontraba realizando el zanjeo para la construcción de la red troncal de cloacas para el barrio, y rompió un caño de 160 milímetros.
El caño roto pertenece a la red de agua potable del Ente Provincial de Aguas y Saneamiento (EPAS) y provee de agua potable a la comunidad de barrio Uriburu.
Como consecuencia de la rotura, ingresó barro por la cañería que fue a parar directamente a los domicilios de los vecinos del barrio más poblado de Chos Malal.
Los pobladores empezaron a notar el agua muy turbia por la noche del lunes. Era tanto el barro que circulaba por las cañerías que hacía que fuera imposible su consumo.
“No servía ni siquiera para lavar, era puro barro”, se quejó una vecina.
A pesar que personal del EPAS reparó rápidamente la rotura del caño, el barro ya había ingresado a los tanques de almacenamiento de agua de las viviendas.
La situación se empezó a normalizar ayer pasado el medio.
Desde el EPAS se aconsejaba tratar de limpiar los tanques y desinfectar las cañerías.
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