El anuncio de la realización de la obra de agua para cuatro mil familias del barrio El Talar de Mendiolaza y el retraso en la obra de ampliación de la planta potabilizadora de La Calera, que servirá para unir los sistemas de agua esa ciudad con las Sierras, dispararon la inquietud y el malestar de las autoridades de las cooperativas prestatarias del servicio en Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza.
Los cooperativistas le reclaman a las autoridades provinciales que asignen los cupos mínimos de agua para cada localidad y de esta manera comenzar a programar un uso racional del recurso. También pidieron ordenar y limitar nuevas aprobaciones de obras y loteos en base a datos ciertos del caudal existente.
“Es una buena noticia que se le lleve el agua a familias que la necesitan pero esas autorizaciones deben darse de manera responsable. Desde hace tiempo se han autorizado loteos sin las aprobaciones correspondientes y comercializan las parcelas anunciando agua que no tienen ”, explicó el presidente de la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos, Marcelo Fassi.
El titular de la entidad agregó que si la obra de redes para El Talar se concluye antes que esté finalizada la ampliación y remodelación de la planta potabilizadora será imposible suministrarle agua del dique La Quebrada.
El nivel del espejo de agua está en la frontera de producción para abastecer a los usuarios del actual sistema, con una bajante de 5,40 metros por debajo del nivel del vertedero en esta época de escasas lluvias.
“Nuestra intención es alertar esta situación porque entendemos que a la hora de autorizar estas obras y seguir dilatando la asignación de cupos se hacen prevalecer decisiones políticas para proyectos puntuales, en lugar de atender la crisis con criterios serios de planificación y gestión integral de los recursos”, añadió Fassi.
A su vez, insistió en el reclamo porque luego de los anuncios, se “reavivan los pedidos de numerosos loteadores y barrios que desde hace años vienen solicitando el mismo servicio. Y siempre se les responde que por la emergencia hídrica que rige en la región resultan inviables esas autorizaciones.