La basura marítima, el desarrollo comercial la expansión de los puertos marítimos, las termoeléctricas y los derrames de combustibles son solo algunos de los factores que afectan hoy en día la isla Galeta, un centro de conservación de la vida silvestre y de estudios científicos, situado a pocos minutos de la ciudad de Colón.
La isla Galeta es administrada por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en coordinación con la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y la Policía Nacional.
Javier Hurtado, guía naturalista del laboratorio marítimo de Punta Galeta, sostuvo que haber devastado extensiones de terreno, donde había manglares, para la ampliación de desarrollos comerciales, representó la eliminación del hábitat de muchas especies.
Una muestra de la devastación fue la eliminación de unas mil hectáreas de manglares en el área comprendida entre los cuatro altos-Coco Solo, para la construcción de centros comerciales, la expansión de la Zona Libre de Colón y de los puertos marítimos.
El laboratorio marino- dijo Hurtado- también enfrenta otros factores adversos como lo son las termoeléctricas cerca al área de investigación, donde, a veces, los filtros no son tan eficientes y los químicos afectan la naturaleza.
El papel de la Anam
La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) reconoció la afectación que ha ocasionado el desarrollo que se ha dado cerca de isla Galeta, pero que escapa a su control.
Anthony Bent, director encargado de la Anam-Colón, manifestó que la isla se ha visto afectada, en parte, por la construcción de bodegas de la Zona Libre de Colón en terrenos donde antes existían manglares.
La Anam se limita a hacer supervisiones de trabajos, para minimizar que las obras afecten, por ejemplo, el recurso hídrico, y que los responsables de los trabajos de construcción, cumplan con todas las medidas de mitigación.
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