La agencia del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) de Macaracas, informó que en seis de los once corregimientos de ese distrito han muerto 550 reses.
La cifra de muerte de ganado está ligada a la sequía de cinco meses que azotó a Macaracas, la cual sigue aumentando, mientras el 90% de las fincas que se quedaron sin pasto y agua, se recuperan poco a poco con la llegada de las lluvias.
Los corregimientos que reportan más desnutrición y más muertes son El Corozal, El Cedro, Chupá, seguidos de Las Palmas, Bahía Honda y parte de Llano de Piedras.
“Hay bovinos tan afectados por la sequía, que caen de sus patas y no logran levantarse”, informó Reynaldo González, quien ha sufrido la muerte de algunas reses.
El ganadero lamentó que a pesar de que los pastos y las quebradas se recuperan con las lluvias, el ganado sigue muriendo sin remedio.
Desde hace tres semanas, los productores suministran alimentos, sal mineral y venoclisis al ganado deshidratado. Otros, preparan la tierra para sembrar caña.
Los insumos son suministrados por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria, que aportó 16 mil dólares para 400 quintales de alimentos y 230 frascos de complejo veterinario y otras medicinas.
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