Al tiempo que el emisor de Punta Carretas acaba de cumplir la mayoría de edad (con varios achaques), la Intendencia encarará una segunda megaobra. El segundo colector eliminará los vertidos en la bahía y se sumergirá a la altura de Punta Yeguas.
El intendente Ricardo Ehrlich firmó ayer un acuerdo con los adjudicatarios de la licitación para la primera etapa de obras del Plan de Saneamiento IV.
La administración aguardaba que se presentaran a este llamado al menos siete oferentes, pero sólo tres llegaron a la etapa final: Stiler S.A., Saceem S.A. y el Consorcio Teyma- Abengoa 1, integrado por capitales uruguayos y españoles.
Una segunda sorpresa tuvo el intendente cuando vio lo que se había ofertado: las empresas pedían un total de US$ 70 millones, para hacerse cargo de la primera parte del plan, lo cual fue considerado "un disparate" por jerarcas de la administración municipal.
Amparándose en el artículo N° 63 del Tocaf (Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera), que permite negociar las ofertas de las licitaciones, el intendente designó a su director de Recursos Financieros, Enrique Cabrera, y al director de Ejecución Presupuestal, José Fernández, para que bajaran el precio lo máximo que fuera posible.
Por lo menos para la administración, la negociación no pudo resultar mejor: logró que los oferentes bajaran la oferta a US$ 35 millones.
"Redujimos el costo a la mitad, con tres empresas muy grandes. Fue una negociación muy exitosa, lo cual nos permite seguir adelante con la primera etapa del Plan de Saneamiento IV. En los próximos dos años, vamos a hacer más de 400 realojos, casi todos ellos en el barrio Casabó", declaró a El País el prosecretario de la comuna Jorge Rodríguez.
La Intendencia asegura que el "regateo" no afectará lo medular de la primera etapa de obras: la construcción del colector y los realojos.
A diferencia del colector de Punta Carretas, el emisario de Punta Yeguas tendrá un fuerte impacto urbano, que obligará a realojar familias, construir viviendas, abrir calles y regularizar asentamientos.
"Las empresas rebajaron sus precios. Y también hubo una disminución al mínimo de las obras accesorias, que normalmente se incluyen en este tipo de llamados. Se tomó como premisa fundamental todo lo que son obras de saneamiento y el número de conexiones", explicó a El País el director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia, Néstor Campal.
COSTOS Y CRONOGRAMAS. La primera etapa de obras será de dos años. En ese plazo, deberían hacerse los realojos, e iniciarse la construcción del colector y de las obras de saneamiento conexas.
La Intendencia gestionó y obtuvo hace tiempo una línea de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ir financiando las primeras etapas del plan.
En total, el BID otorgará fondos por US$ 219 millones, y la Intendencia una contrapartida de US$ 40 millones.
El Plan de Saneamiento IV se ejecutará en los primeros seis años. Luego, habrá otros dos módulos de cinco años cada uno, para obras complementarias (sobre las intervenciones del Saneamiento V y VI).
Con este cronograma, en 2025 la ciudad de Montevideo debería tener el 100% de cobertura en saneamiento.
OBJETIVOS. Según la Intendencia, el Plan de Saneamiento IV tendrá un fuerte impacto en la zona Oeste de la ciudad. El objetivo, es disminuir la contaminación de la bahía y de sus playas aledañas, e incrementar el caudal de aguas servidas con disposición adecuada.
Con el nuevo emisario, que se internará en el mar a la altura de Punta Yeguas, se eliminarán los vertidos en la bahía. Las obras se focalizarán en cuatro puntos: Casabó, Cerro Norte, Carrasco Noreste y Chacarita. Pero la intervención más importante, en cuanto a volumen, impacto urbano y social, es la de Casabó, donde viven unas 12.000 personas.
El nuevo colector, que nacerá en la desembocadura del arroyo Miguelete y se desplazará hacia el Oeste por el costado del Cerro, tendrá también estaciones de bombeo intermedias. En una segunda etapa, se prevé la recepción de los caudales de La Paz, Las Piedras y Progreso.
Según datos municipales, el Plan de Saneamiento III supuso una intervención sobre 14.430 hectáreas de la capital, y la construcción de 2.630 kilómetros de colectores.
Montevideo fue la primera ciudad de Sudamérica en contar con servicio público de alcantarillado (1856) y aún tiene operativa la Red Arteaga, construida entre 1856 y 1913. En el pasado, el colapso de parte de esta red hizo que se hundiera el pavimento en una calle de la Ciudad Vieja.
Las cifras
35 Millones de dólares es lo que pagará la Intendencia a las empresas que ganaron la licitación. Habían ofertado US$ 70 millones.
2 Años demandará la primera etapa de obras. En este tiempo, deberán hacerse los realojos, e iniciarse la construcción del emisor.
Administración responderá por contaminación
El intendente Ricardo Ehrlich aseguró ayer que "se tienen todos los elementos" para evacuar el pedido de informes de la Justicia sobre el estado de los tres principales arroyos de Montevideo.
Como diera cuenta El País el martes, la Justicia resolvió el 10 de junio intimar al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y a la Intendencia Municipal de Montevideo, por la contaminación de los arroyos Pantanoso, Miguelete y Carrasco.
Por demoras en el Poder Judicial, no se ha recibido aún en el Palacio Municipal el cedulón que lleva la firma de la jueza Ana María Bello Andriolo, quien hizo lugar al pedido de informes que le cursara el fiscal Enrique Viana.
La Intendencia no sólo entregará los documentos solicitados por la Justicia, sino que además hará una conferencia de prensa para informar sobre el estado de los cauces de agua, anticipó Ehrlich.
El intendente hizo hincapié en que el pedido del fiscal es "una oportunidad" para hacer conocer lo que se ha hecho en las tres cuencas.
El pedido del fiscal señala que a casi nueve años de la entrada en vigencia de la Ley de Protección del Medio Ambiente y a casi cinco años de la aprobación plebiscitaria del 31 de octubre de 2004 de la llamada "reforma del agua", los principales arroyos de la ciudad de Montevideo, Pantanoso, Miguelete y Carrasco, "continúan padeciendo una grave contaminación de sus aguas".
Esta degradación ambiental, "en lugar de revertirse, se ha ido consolidando", dice el documento, pese a algunas acciones que se han realizado desde el Ministerio de Medio Ambiente y la Intendencia sobre estos cauces de agua y sus vastas zonas de influencia.
"No se perciben actividades de ordenamiento territorial, de protección y de reparación material por parte de aquellas autoridades públicas encargadas de la tutela ambiental", anota, sin embargo, el fiscal Enrique Viana.
VIEJO Y CON MUCHOS ACHAQUES
No hay una definición al respecto, pero una de las posibilidades que maneja la Intendencia es reparar el colector de Punta Carretas durante el período de obras del Plan de Saneamiento IV. El viejo emisor, que se terminó de construir en 1991, pierde al menos en tres puntos. Pero un informe realizado en 2006 por la misma empresa que lo construyó señala que hay 12 juntas con "defectos" y que las restantes 20 estarían "en condiciones similares". La tarea de evaluación de daños se encomendó en 2004 a la empresa alemana Hochtief, asociada a la firma local CSI Ingeniería S.A., con quienes la comuna firmó un contrato por US$ 656.000 y 82.000 euros. Según la Intendencia, pese a las pérdidas, las aguas se mantienen con una calidad "aceptable".
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