El artículo Una sola atmósfera, un solo planeta , del doctor Alieto Guadagni, publicado en esta página el 17 del actual, explica la seriedad del problema del cambio climático. También destaca por qué las negociaciones internacionales para hallar una solución son tan complejas. Pero esto no significa que sea imposible tomar medidas. La comunidad internacional puede unirse para enfrentar este desafío sin sacrificar el desarrollo económico.
Los economistas calculan que el cambio climático puede costarnos hasta el 20% del PBI mundial, es decir, más que las pérdidas provocadas por la actual crisis global. La Argentina informó a la ONU de un aumento de fenómenos climáticos extremos, como inundaciones y sequías, vulnerabilidades que podrían tornarse más severas en el futuro. En nuestro mundo interdependiente es vital que desarrollemos respuestas globales a estos problemas, como lo han hecho este año el Reino Unido y la Argentina junto con las naciones del G-20.
Este mes, en el Día Mundial del Medio Ambiente celebrado por la ONU, el gobierno británico publicó los datos de investigaciones recientes sobre el impacto que tendrá el cambio climático en el país en los próximos 60 años. Destacados científicos del Hadley Centre llegaron a la conclusión de que las temperaturas aumentarán 4 grados para 2080 si no logramos llegar a un acuerdo global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y -en los escenarios más pesimistas- las temperaturas podrían subir todavía más, hasta 11 grados, si se llega a una situación de alto nivel de emisiones. Esto significaría picos de temperatura estival para Londres de más de 40 grados.
Todavía tenemos opciones, y no es demasiado tarde para tratar de prevenir las consecuencias más graves pronosticadas por los principales científicos del mundo. El Reino Unido emite el 2% del total mundial de emisiones y se comprometió a reducirlas en un 80% de aquí a 2050, con la ayuda de una ley aprobada el año pasado por el Parlamento británico. Ya estamos encaminados en esa dirección: prevemos que, para 2010, nuestras emisiones estarán un 23% por debajo del nivel de 1990, lo cual significa que estamos avanzando por buen camino hacia la meta de reducción del 12,5% que nos fijamos en el marco del Protocolo de Kyoto. La ministra de Cambio Climático del Reino Unido, Joan Ruddock, señaló que hay una alternativa a una sociedad con alto nivel de carbono. Y que la estamos creando
Pero se requiere una acción colectiva si queremos lograr la reducción global del 50% que recomiendan los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Los países desarrollados deben aceptar su responsabilidad histórica y liderar el esfuerzo para lograr un acuerdo en la Cumbre de la ONU de este año, en Copenhague, comprometiéndose a concretar fuertes reducciones de emisiones. Los países en vías de desarrollo también deben formar parte de la solución, debido a la rápida expansión económica de países como Brasil, China y la India. Habrá que generar más fuentes de recursos internacionales para apoyar la transición hacia las tecnologías de bajo nivel de carbono.
No nos podemos dar el lujo de fracasar en Copenhague. Es mucho lo que está en juego. Implementar los cambios necesarios también traerá beneficios, como ahorro de energía y creación de puestos de trabajo, a medida que invirtamos más en tecnologías verdes. Pero tenemos que actuar ya.
La autora es embajadora británica en la Argentina.
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