Con el objetivo de ahorrar energía eléctrica, científicos de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) crearon un dispenser que funciona en parte con energía solar. El aparato está instalado en la Facultad de Ciencias Exactas y consume un 70 por ciento menos de energía que los calentadores de agua tradicionales. Su capacidad es de aproximadamente 80 litros de los cuales diariamente se consumen 50.
Los problemas energéticos por los que atraviesa la provincia generaron en un grupo de investigadores de la Unne la inquietud de inventar productos útiles que funcionen con energía solar. Un dispenser de agua caliente de gran capacidad fue la primera idea del grupo conformado por Víctor Toranzos, Carlos Aquino, Rubén Brazzola y dirigido por Arturo Busso.
El aparato está instalado en el hall del área de Física de la Facultad de Ciencias Exactas (campus de Avenida Libertad) y diariamente alumnos, profesores y personal en general de la institución se abastecen de él. Este novedoso dispensador es en apariencia similar otro que existe en la institución y que está instalado en el ingreso al edificio educativo, no obstante la diferencia está en el sistema utilizado para calentar el agua.
Es que mientras los dispensers comunes usan solamente energía eléctrica para elevar la temperatura del líquido, en el solar el agua que llega al tanque superior, (agua de la canilla), lo hace a una temperatura cercana a los 20 grados y que se eleva aproximadamente hasta los 60 grados gracias al calor captado por un panel solar, mientras que cuando llega al aparato ubicado en el hall se utiliza energía eléctrica para alcanzar la temperatura óptima del agua para mate que es de unos 80 - 85 grados.
Es importante resaltar que esto es posible porque el dispenser se alimenta de un sistema de colector solar-reservorio que está ubicado en la parte superior del edificio de la institución. Según pudo saberse, es un sistema híbrido que trabaja con energía solar y eléctrica en proporciones que varía según las variables climáticas. Según explicaron desde la universidad el “mecanismo híbrido” es necesario para que la electricidad compense la escasez de sol en días nublados, aunque sus creadores no descartan confeccionar un equipo enteramente solar.
A un costado del “cilindro”, se encuentra una pequeña ranura en la que los usuarios deben introducir una moneda de cualquier valor que habilita la salida del agua caliente, “hay que poner la moneda, pero te la reintegra”, comentó a El Litoral una docente mientras se disponía a retirar agua.
Con objetivo de juzgar fehacientemente la utilidad del invento los investigadores realizan mediciones técnicas “queremos medir el beneficio concreto, determinar variables a ajustar, y tornar lo más sencillo posible el equipo para posibilitar la implementación práctica” dijo Toranzos. Pero reiteró que por los resultados hasta ahora logrados, el equipo es considerado “muy útil” y además tiene la particularidad de fomentar que es posible que la energía solar tenga utilidad en la vida cotidiana.
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