Durante el último fin de semana se observaron precipitaciones en la mayor parte del territorio entrerriano, las cuales validaron las previsiones aunque con acumulados menores a los esperados. La marca de los 10 milímetros ha sido satisfecha sólo de manera irregular, predominando valores inferiores, producto de lluvias ligeras y lloviznas. Por sectores la oferta de agua fue más generosa, principalmente sobre el sur y el noreste. Las necesidades hídricas imponían una mayor generalización de lluvias del orden de los 20 milímetros.
Luego del pasaje frontal del fin de semana, comenzó a imponerse una importante circulación del sector sur, la cual produjo una significativa entrada de aire de origen polar. Las mínimas del miércoles ye l jueves, además, reflejaron el cambio de masa de aire en las extendidas heladas que cubrieron gran parte del territorio entrerriano.
El saldo de la entrada de aire frío y seco impone una condición meteorológica muy estable, la cual seguramente se proyectará hasta mañana. Lentamente se irá observando una recomposición de la circulación del nor-noreste, lo cual moderará las temperaturas.
La condición necesaria para la vuelta de las precipitaciones antes de que finalice el mes, se vincula fuertemente a la efectividad que pueda tener la circulación del noreste en el transporte de aire húmedo. Algunas previsiones son favorables en cuanto a que las precipitaciones reaparecerían el lunes o martes sobre la mayor parte de la Mesopotamia. El territorio entrerriano queda incluido dentro de la zona de cobertura, debiendo esperarse una gran variedad en los registros los cuales en principio serían más generosos que los observados recientemente.
Las últimas precipitaciones han servido para mantener las reservas en niveles regulares para una pradera pero suficientes para las sementeras recientemente implantadas o las sembradas en semanas anteriores. Los almacenajes de agua útil no están holgados para trigo, pero permiten transitar sin exigencias estas primeras etapas fenológicas.
Algunos sectores de Gualeguay, Tala y Victoria que recibieron lluvias de entre 15 y 20 milímetros ostentan reservas adecuadas para pradera, siendo más holgadas para trigo y otros granos finos. Sobre la costa noreste de la provincia también el balance hídrico se resuelve. |
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