El ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, informó ayer que tras elaborarse la base de la propuesta para el pago por el uso de las aguas del Silala, se procederá a socializar el documento para que se conozcan cuáles podrían ser los resultados.
Consultado sobre el tema, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Senadores, Tito Hoz de Vila, dijo que no sabía la fecha ni por qué de la demora de la puesta en marcha del documento, pero aclaró que el “pago se efectivizará en función de los procedimientos que se acuerden tanto por parte de Chile y se debe lograr la aprobación de las instancias al interior de Chile”.
En tanto, el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Senadores, Guido Guardia, informó que para que se firme el acuerdo transitorio sobre el pago por el uso del 50 por ciento de las aguas del Silala, los chilenos deben “consensuar sus leyes” para que puedan desembolsar, según se anticipó, el monto aproximado de 17 mil dólares por día, lo que significa unos 6 millones de dólares al año.
“Todavía no se ha firmado un acuerdo porque los chilenos tienen que consensuar sus leyes. Hasta que eso concluya no se va a firmar ese preacuerdo que se había anticipado. Dicen que están conversando entre las representaciones, pero al igual que el tema marítimo, parece que esto está para largo todavía”, manifestó Guardia.

CUESTIONAMIENTOS A ACUERDO
Hace algunos meses, varios políticos y analistas coincidieron en señalar que el gobierno del presidente Evo Morales perdona la deuda histórica por el usufructo de las aguas del Silala y asimismo, entrega dicho recurso al país trasandino con el consentimiento de su Cancillería.
En enero pasado se oficializó la “voluntad” de Chile de pagar por el uso del 50 por ciento de las aguas del Silala, mientras duren los estudios científicos que establezcan cuál es la procedencia de este recurso. Desde esa fecha, han pasado ya seis meses, pero se ignora cuándo se firmará el acuerdo transitorio mientras se realizan los estudios.
Entre tanto, el resto de ese usufructo será utilizado de forma gratuita por un periodo de al menos cuatro años, tiempo que durará el estudio técnico que definirá si dichas aguas son manantiales o un río internacional.
Expertos en el tema, lamentaron que la gestión de Morales haya soslayado la deuda contraída por Chile por el uso de dichas aguas que según el investigador Edy Velasco, asciende a cuatro mil millones de dólares, así como por la destrucción del medio ambiente en contra de los intereses del pueblo boliviano.
Las aguas del Silala que fueron desviadas al lado chileno mediante canales artificiales y la destrucción de la cordillera en territorio boliviano sólo beneficia a la empresa inglesa transnacional The Bolivian Railway, quien acumula en sus tanques por día 18.000 Mts3 y en un año representa 6.570.000Mts3.
Según estudios hidráulicos, las aguas del Silala, son clasificadas como fósiles por ser depósitos fluvioglaciales y su caudal medido es de 0.330 M7seg, lo cual confirma que no es un río internacional porque el agua que escurre no es de 20 M7seg. En la región del Quetena, nunca existió un río internacional que Chile pueda reclamar porque por estudios climatológicos, la precipitación fluvial en promedio anual, es menor a 20 mm y la evapotranspiración es mayor a los 1,200 mm/año.

SOCIALIZACIÓN
“Queremos compartir la información con los comunarios de Potosí y los pobladores de Quetena. Tenemos actas. Como hemos ido avanzando, hemos mantenido permanentemente informada a las organizaciones”, dijo ayer el Canciller al precisar que el acuerdo está “casi terminado”.
Según adelantó la autoridad, un estudio técnico conjunto entre Bolivia y Chile sobre estos manantiales determinará, si el país trasandino pagará hasta el 100% por el uso de esas aguas.
Explicó que esa investigación conjunta tendrá una duración de cuatro años y la misma tiene que ver con la medición del caudal de agua que transcurre de los reservorios, ubicados en Bolivia.
“Una vez demostrado científicamente a través de estudios conjuntos, Chile está dispuesto a compensar de toda esta agua. Estamos llevando de manera conjunta estudios, y una vez establecidos los resultados también tendrían que compensar no sabemos si es el 80%, 90%, 95% o 100% que pertenecen esta agua del Silala a Bolivia”, dijo.

MEDICIONES
Un grupo de especialistas de Bolivia y Chile deberá instalar un punto de medición de los caudales de las aguas del Silala, en la misma línea fronteriza que comparten ambos países, merced al cumplimiento de un acuerdo preliminar orientado a resolver la controversia que se mantiene por el origen y uso de estos recursos hídricos.
En noviembre de 2008, las cancillerías de Bolivia y Chile acordaron iniciar una serie de estudios técnicos sobre las reservas acuíferas del Silala; los mismos que debieron iniciarse a fines de enero, precisamente, con la proyectada visita técnica al cantón potosino del Quetena, donde se encuentra el Silala.
De acuerdo con la declaración que suscribieron los vicecancilleres de Bolivia, Hugo Fernández y de Chile, Alberto Van Klaveren, al término de la reunión de consultas políticas que se realizó en Santiago el noviembre pasado, esta visita técnica debería anteceder a la quinta reunión del grupo de trabajo del Silala que aún no se ha realizado.
“Lo que está en discusión ahora; primero, es el caudal que fluye de los manantiales del Silala, la determinación del porcentaje, dentro de este caudal, que corresponde a fuentes propias que nacen en territorio boliviano y el porcentaje que corresponde a deshielos y lluvias”, dijo el ministro de Medio Ambiente y Agua, René Orellana.
“Hay que medir en el límite de frontera el caudal que pasa; sobre la base de esta determinación técnica se tomará una decisión del pago correspondiente. Esto es conversación, esto está en análisis y hay un equipo técnico de Cancillería que está trabajando en esto”, puntualizó la autoridad, en una entrevista concedida a la red Erbol. Allí afirmó que existe voluntad del gobierno chileno para resolver este tema.
De acuerdo con la reciente acta oficial del Mecanismo de Consultas Políticas de Bolivia y Chile, la reunión técnica del grupo del Silala servirá para revisar el acuerdo preliminar y los resultados técnicos preliminares “que servirán de base para la conclusión de un acuerdo definitivo sobre la materia”.
En todo caso, este mismo grupo de trabajo concretó el pasado año las bases de un acuerdo preliminar para la ejecución del “Programa de Estudios Técnicos en el Silala”, que será ejecutado sobre la base de criterios comunes durante los próximos cinco años, en la perspectiva de alcanzar una solución definitiva al diferendo que ambas naciones mantienen sobre la naturaleza, el aprovechamiento y la compensación de estos recursos hídricos.