Nueve muertos, cinco desaparecidos y más de 63 mil damnificados causó la tormenta tropical Nangka a su paso por el centro y norte de Filipinas, informó hoy el Consejo Nacional Coordinador de Desastres.
Nangka mantiene su fuerza y se aleja del archipiélago tras afectar 15 provincias y provocar daños valorados en 116,2 millones de pesos (más de dos millones 413 mil dólares) en infraestructuras y en agricultura.
Entre los desaparecidos se encuentra un niño de cuatro años, arrastrado por una riada en Romblon, un hombre de 45 años que cayó a un río y tres pescadores sorprendidos por el temporal en el mar.
Las zonas más afectadas por las intensas lluvias, las crecidas de los ríos y los fuertes vientos intentan volver a la normalidad, aunque todavía no se ha restablecido el suministro eléctrico y el tráfico de carreteras permanece interrumpido.
El número de viviendas destruidas asciende a 758 y el de edificios a seis mil 665.
Nangka, nombre local que significa Feria, entró por la sureña isla de Mindanao, procedente del Pacífico.
Más de 44 mil filipinos se vieron obligados a abandonar sus hogares en el sur de Luzón y en la región central de Visayas, las más afectadas por el fenómeno climatológico.
Cada año, decenas de personas mueren en el archipiélago en inundaciones y corrimientos de tierras durante la estación lluviosa, que comienza en mayo o junio y se extiende hasta noviembre o diciembre.