La sequía que hace meses afecta al país incrementó los costos de las empresas ganaderas al tiempo que redujo en hasta 50% los ingresos de esos establecimientos.
Un monitoreo previo del Instituto Plan Agropecuario sobre empresas criadoras y otras de ciclo completo a lo largo del ejercicio ganadero que cerrará el mes que viene, mostró que la sequía incrementó los costos entre 8% y 10% y, en algunos casos los ingresos netos por hectárea se redujeron a la mitad, comparados con los del ejercicio anterior.
"Lo que hicimos fue un análisis de cuál es el impacto que provocó la sequía y las relaciones de precios del ejercicio, comparadas con las del año pasado y existe información sobre empresas concretas que verán reducidos sus ingresos a la mitad, si se comparan con los del año pasado", dijo Carlos Molina, técnico del Instituto Plan Agropecuario a El País, no sin antes remarcar que no es un panorama que abarque a todos los establecimientos agropecuarios. El IPA puso el foco en el ejercicio ganadero, que será el mes que viene, en el marco de un monitoreo anual que se conoce como "carpetas verdes".
Según la visión del técnico, la sequía elevó los costos, "fundamentalmente por sus efectos", ya que los predios debieron acudir a racionamientos para poder alimentar a sus animales, porque se perdió la base de pasturas.
"Las empresas se prepararon para vender a un precio, pero tuvieron un aumento de los costos significativo y no lograron vender sus animales a los precios proyectados", explicó Molina.
Por otro lado, la reducción del ingreso en los predios ganaderos no sólo está dada por no haber podido vender sus animales a los predios proyectados, sino por la merma de las pasturas y debido a la pérdida de animales. En muchos casos se perdieron vacas de cría y terneros, bajas que se reflejarán en ejercicios posteriores.
El monitoreo del Instituto Plan Agropecuario abarcó dos tipos de empresas que conforman el grueso de los predios agropecuarios: una criadora y otra de ciclo completo (cría y engorde). En ambos casos son productores que aplican conocimiento y que usan tecnología, por lo que estarían por encima de la media de los pecuaristas.
"Los efectos pueden ser peores en aquellas empresas que no aplican el conocimiento y que la sequía las agarró endeudadas. La mayor pérdida está dada por la caída de los rendimientos, por la baja del rodeo y por haber tenido que vender sus ganados antes de que se murieran en el campo", agregó Molina.
El técnico del IPA recordó que lo otro que juega en el ingreso neto es el área importante de mejoramiento forrajero que se pierde por la sequía. "Hay empresas que perdieron todo, aunque el efecto seca ha sido muy heterogéneo", sostuvo. |
|
|