El grupo de vecinos que desde hace más de tres años viene trabajando para constituir la comuna de Cabana, resignaría tal posibilidad si la Municipalidad de Unquillo acepta crear en la zona una Reserva Hídrica de Usos Múltiples que contemple la protección de las zonas serranas y de las fuentes de agua potable que existen en la región.
Dicha reserva debería ser administrada por una comisión integrada por representantes del municipio de Unquillo, por miembros de la Cooperativa local y del centro vecinal de Cabana.
La propuesta fue formulada al intendente Germán Jalil en el marco de proceso de diálogo establecido por el Ministerio de Gobierno de Córdoba, aunque hasta el momento no hubo respuestas positivas desde el municipio unquillense.
“Vamos a esperar que pasen las elecciones del próximo domingo para reanudar las gestiones. Nosotros hemos planteado esta alternativa. Si las autoridades municipales la aceptan firmaríamos un convenio, aceptando que Cabana dependa de Unquillo. Pero ellos deberán crear por ordenanza esta Reserva Hídrica, tendiente a proteger la zona de posibles negocios inmobiliarios poco claros”, destacó a LA MAÑANA Alberto Daguero, uno de los vecinos que más insistió en promover la independencia de Cabana y la creación de la comuna homónima.
La propuesta de los vecinos contempla que la comisión administrativa de la Reserva Hídrica tendrá un presupuesto que se financiará con parte de los recursos de coparticipación que recibe Unquillo.
Los residentes de Cabana temen que en este paraje de las Sierras Chicas se construyan countries privados, tal como ha ocurrido en otras localidades, con el consiguiente “daño ambiental y ecológico para esta zona tan bella”.

Negociación
En diciembre del año pasado, cuando las marchas y contramarchas en favor y en contra de la independencia de Cabana se sucedían semanalmente, el Ministerio de Gobierno de Córdoba a través de la gestión de Miriam Capone decidió intervenir en el tema.
Las gestiones de esta funcionaria calmaron los ánimos de una y otra parte e iniciaron un proceso de negociación tendiente a compatibilizar los intereses de los dos sectores en pugna.
En el mes de enero se llevaron a cabo dos reuniones, donde las autoridades de Unquillo y los vecinos de Cabana plantearon posibles sugerencias.
Mientras los funcionarios del municipio insistieron en la necesidad de que Cabana debía seguir dependiendo de Unquillo, los partidarios de la independencia exigieron a cambio de aceptar este criterio una serie de condiciones.
Entre ellas, la posibilidad de crear una Reserva Hídrica de Usos Múltiples en toda la zona para preservar el uso del suelo y de los recursos naturales.
Pero además, los vecinos «pro comuna» plantearon la opción de constituir una comisión multisectorial para mejorar la administración del paraje.
Después de esos dos encuentros, se paralizó el proceso de negociación sin que el municipio unquillense ofreciera una respuesta definitiva a la alternativa sugerida por los vecinos. Desde el Ministerio de Gobierno esperan reencauzar el proceso a partir de los próximos días y sin la influencia del contexto electoral.