No es la primera vez que la red de saneamiento colapsa en algún punto de Montevideo. Y que la tierra engulle el pavimento. Son los avatares de una ciudad que aún mantiene operativo un sistema de cañerías que se construyó hace más de un siglo.
Hace algo más de un mes que un caño de la red de saneamiento está roto y a cielo abierto en Justicia y Hocquart. Los vecinos se quejan por malos olores y dicen que el hoyo puede transformarse en una trampa mortal durante la noche.
La abertura en el pavimento está señalizada con cuatro "marcianos" que en algún momento estuvieron apropiadamente entrelazados por una cinta amarilla. Pero actualmente, tiene dos flancos abiertos y sin protección: uno sobre la vereda y otro del lado de la calle
El director de la División Saneamiento de la Intendencia, Américo Rocco, dijo a El País que hay "algunas demoras" con las reparaciones de las roturas del entramado. En este caso puntual, se trata de una sección de la red Arteaga, la más antigua de Montevideo, que se terminó de construir en 1913.
Además del desgaste natural por el paso del tiempo, el aumento de la población y el crecimiento del parque automotor (en número y peso) han hecho estragos sobre la vieja red.
Hace menos de una década, el colapso de uno de sus caños hizo que se hundiera el pavimento en una calle de la Ciudad Vieja.
Rocco informó que este colector, de techo de ladrillo abovedado y basamento de piedra, "se rompe frecuentemente" y que la reparación "tiene sus complejidades".
Por ejemplo, ya no se reconstruye la vieja bóveda, que se sustituye por una sección de hormigón.
La Red Arteaga se encuentra fundamentalmente en la Ciudad Vieja, el Centro, Cordón, Aguada y parte de Jacinto Vera. Incluso llega a Pocitos y se extiende por 8 de Octubre.
Rocco aclaró, de todos modos, que mientras las aguas "corran" por el ducto averiado de Justicia y Hocquart, no hay inconvenientes para los vecinos. Y aseguró que se va a intentar "agilizar" su reparación.
HISTÓRICA. Recién en 1856 comenzaron a funcionar en Montevideo los primeros caños de una incipiente red de saneamiento que cubría algunas manzanas del casco urbano.
La primera red lleva el nombre del empresario uruguayo Juan José de Arteaga, quien presentó su propuesta de prestación de servicio al gobierno nacional en septiembre de 1852. Como seguramente ocurriría ahora, la iniciativa fue objeto de un prolongado debate.
En ese año, Montevideo contaba con 34.000 habitantes, distribuidos en 528 kilómetros cuadrados. La capital ocupaba poco más de 150 hectáreas.
Desde ese momento y hasta 1913, la próspera empresa de Juan José de Arteaga construyó y administró el saneamiento. Al cabo del período, Montevideo no llegaba a 375.000 habitantes.
La red Arteaga se fue ampliando para atender la demanda de urbanización emergente en la "Ciudad Nueva", extendiéndose al Centro, Aguada, Reducto, parte de Bella Vista, Villa Muñoz, Cordón, La Comercial, Tres Cruces, Palermo y Parque Rodó. En sus últimos ramales, llegó a La Unión y Pocitos.
Hace algunos años, la Intendencia realizó un diagnóstico de todo el sistema, encontrando daños en varios tramos.
En septiembre de 2004, se iniciaron trabajos para recuperar unos 16 kilómetros de la red Arteaga, que originalmente tenía unos 211 kilómetros de colectores. Las obras duraron dos años y se enmarcaron dentro del Plan de Saneamiento III.
La Intendencia firmó la semana pasada un compromiso con tres empresas privadas para iniciar el Plan de Saneamiento IV, mediante el cual se construirá el segundo emisor subacuático de Montevideo, que se introducirá en el río a la altura de Punta Yeguas.
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