La grave proyección de bajante del nivel del dique La Quebrada, ubicado 34 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, volvió a disparar ayer la preocupación en las localidades de las Sierras Chicas que reciben el agua de ese embalse. Las autoridades ven peligrar la normal provisión de agua potable en los próximos meses a los habitantes de Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza.
Desde la planta potabilizadora de La Quebrada se difundió un informe que determina que la bajante del embalse es de 6,10 metros, mientras que el año pasado en la misma fecha era de 2,38 metros.
El documento acentúa que este descenso de caudal es el más pronunciado de los últimos cinco años. Esta situación alarma a las cooperativas prestatarias del servicio en las localidades porque a este ritmo de bajante se podría superar la marca de mayor descenso registrada en marzo de 2005, cuando llegó a estar a casi 9,50 metros por debajo del nivel de vertedero.
A diferencia de esa época, en la actualidad la bajante se produce en los meses de menores registros de lluvias. En tal sentido, el informe consigna que el déficit hídrico de este año es de más de 200 milímetros, y que los pronósticos indican que en los próximos meses las precipitaciones pluviales serán escasas.
Ante la perspectiva de un panorama de insuficiencia de agua para abastecer a los más de 50 mil vecinos que habitan en la zona, las cooperativas que prestan el servicio junto a intendentes de las localidades involucradas avanzan en la gestión de recursos ante el Gobierno nacional para la realización de nuevas perforaciones en Río Ceballos, la construcción de una nueva cisterna en planta potabilizadora de La Quebrada que permita recuperar el agua utilizada en el lavado diario de los filtros y la reparación integral del acueducto principal en donde se registran pérdidas.
También se propuso un plan integral de optimización de fuentes que permita mejorar el servicio en la zona este y oeste de Unquillo.
Sin embargo, la preocupación de fondo de los administradores del sistema de agua potable en las Sierras Chicas es el retraso en la obra de ampliación y remodelación de la planta potabilizadora de La Calera que, junto al acueducto de vinculará a esa ciudad con Unquillo, permitirá interconectar las redes y mitigar la extracción de agua del dique La Quebrada.
Demoras en las obras. De acuerdo a la información suministrada por el Gobierno provincial, la obra estaría concluida antes de fin de año. Sin embargo, los operadores y las autoridades locales son pesimistas acerca de ese anuncio y prevén una temporada veraniega con serios problemas de suministro de agua por el pronunciado nivel de bajante del dique La Quebrada, a lo que se suma la creciente autorización de nuevas conexiones a urbanizaciones y barrios públicos que no estaban contemplados en el diseño original de la red troncal.

Situación preocupante