La asamblea de vecinos de Dina Huapi realizará una manifestación hoy, a las 15, en la desembocadura del río Ñirihuau para reclamar que se paralice la extracción de áridos y los desmontes registrados en los últimos días hasta conocer el impacto ambiental de las obras.
El 16 de junio la empresa Codistel comenzó a remover una importante cantidad de material y de vegetación sobre los últimos 300 metros del río en el marco de los trabajos de reparación del puente que soporta la Ruta nacional 40 y de recuperación del cauce de ese curso de agua.
El encargado de Vialidad Nacional en esta ciudad, Eduardo Lence, informó a "Río Negro" que la reparación del puente fue gestionada en 2006 por el ex comisionado y actual intendente de Dina Huapi, Hugo Cobarrubias, y autoridades de Bariloche preocupados por el deterioro de la estructura y la seguridad del gasoducto que la atraviesa.
El proyecto fue licitado en diciembre pasado y adjudicado "en paquete" a la constructora local junto con las obras de reparación de los puentes sobre el arroyo Rincón, en la Ruta 40 Sur, y el río Quemquemtreu, en El Bolsón. Lence explicó que todas las obras de Vialidad se rigen por un manual de evaluación de gestión ambiental y que "en este caso era una obra de reparación del puente, de limpieza del cauce y retiro de todos los ejemplares que están obstaculizando el correcto drenaje del río, por lo que no se consideró necesario realizar una evaluación ambiental".
El funcionario señaló que, no obstante, se consensuó con el Departamento Provincial de Aguas un seguimiento hídrico de los trabajos para corregir cualquier acción negativa para el cauce y que el organismo nacional no tendrá problemas en realizar un estudio "si hay un planteo oficial del Codema". Ese entendimiento fue reconocido por el delegado local del DPA, Gabriel Sora, quien también admitió que "hay lineamientos de obra pero nosotros no los tenemos".
El tema ambiental fue una de las principales preocupaciones planteadas por la asamblea vecinal que convocó al resto de la comunidad para acompañar su reclamo ante la "falta de información de las autoridades responsables" sobre el "importantísimo movimiento de extracción de áridos y desforestación dentro de un área de dominio público con características de uso histórico y de clara fragilidad ambiental".
Lence destacó que las obras son prioritarias porque en estos momentos "el río está circulando en 20 metros cuando el puente tiene 60 metros" y que la afectación del espacio de recreación pública resulta inevitable porque "la zona de pic nic (reclamada por los vecinos) es en realidad el lecho del río".