Luego de realizarse las evaluaciones in situ, el gobierno comunal que preside Sergio Ramseyer convocó a productores, instituciones y vecinos para analizar la situación y convenir acciones a seguir.
Del análisis desarrollado, en primer lugar, surge la necesidad de recuperar los cursos de agua que vuelcan al río San Javier, donde se encuentra la toma del sistema de potabilización de la Cooperativa de Servicios Públicos. También existía la necesidad de recuperar, en parte, el equilibrio del sistema en este delta. Con el acuerdo de los propietarios de las islas lindantes, un grupo de productores, colaboradores, vecinos interesados, la Cooperativa de Servicios Públicos y la Comuna de Romang, se diagramaron los trabajos a seguir.
La comuna de Romang tomó los niveles en los cursos de los ríos y con esta información se plantearon los trabajos con la retroexcavadora. Con el traslado de la máquina Kamo, por medio de una barcaza, se iniciaron los trabajos en la boca del Yapeyucito, donde se comenzó a limpiar el interior del arroyo y se realizó un corte en diagonal para tener ingreso más directo del río Paraná.
La apertura de la boca y la limpieza río adentro que realizaron colaboradores, cortando troncos, sacando ramas y canalizando a mano con palas en los lugares taponados, permitió el inmediato ingreso de agua proveniente del río Paraná, llenando lagunas y bajos en las islas cercanas. En la boca del Ombú se realizaron trabajos de apertura desde la barranca, rompiendo el banco de arena existente, buscando ampliar y dirigir el ingreso del caudal del río Paraná.
Por último, los trabajos realizados en la boca de El Naranjo consistieron en limpiar el interior del trazado del arroyo por medio de herramientas manuales y retroexcavadora, hasta donde existían los niveles más comprometidos. Se comenzaron los trabajos desde el interior hacia la boca; en este sector se amplió el trazado para una mayor captación de volumen de agua.
Explicaciones
El presidente comunal, Sergio Ramseyer, manifestó que “la prolongada bajante de los ríos, más la falta de agua de lluvia en la zona, fueron llevando cada vez más a un estado crítico a nuestro medio natural, afectando al sistema en general, por lo que perturbaba directamente al sistema productivo (ganadería, apicultura, pesca, entre otros). Veíamos con preocupación la situación, sobre todo, la necesidad vital de alimentar con calidad y cantidad al río San Javier, donde se encuentra la toma de agua para potabilizar”.
De esta manera, “nos pusimos a trabajar y coordinar acciones juntamente con productores, vecinos e instituciones para programar los trabajos. Luego de que un técnico del Ministerio de Aguas realizara la inspección e informara los resultados de factibilidad, comenzamos a gestionar los equipos para llevar adelante los trabajos lo antes posible. La apertura parcial en la boca de El Ombú y la apertura en El Yapeyucito y El Naranjo, que se encontraban totalmente tapadas, son de vital importancia para el sistema de nuestro delta”.
Hoy, luego de haberse realizado los trabajos en las bocas, se alimentan los cursos de agua en nuestras islas. Pero, “debemos comenzar a mantener limpios los arroyos para que el agua tenga velocidad y no se formen tapones o sedimentaciones. Debemos comprometernos, primero, a terminar de limpiar los arroyos; y en segundo lugar, cada vez que navegamos y observamos algún elemento que pueda obstaculizar el curso de agua, limpiarlo o retirarlo a la costa”.
Todos aquellos que “navegamos debemos comprometernos en mantener limpio el río para beneficio de todos. Si bien avanzamos en las tareas, en este trabajo aportamos todos un poco, las instituciones llevamos adelante la coordinación y gestión. Vecinos, colaboradores y productores realizaron la logística, el trabajo manual y la organización en el terreno. Queremos agradecer muy especialmente a todas las personas que se involucraron en esta labor, entendieron e impulsaron la misma”, concluyó el titular de la comuna de Romang.
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