Dirigentes de la comunidad de Charco La Pava, del corregimiento de Valle Risco, en el distrito de Changuinola, decidieron no enviar a sus hijos a la escuela como medida de protesta por la construcción de la hidroeléctrica Chan 75.
Los enfurecidos indígenas, armados con palos, intentaron obstaculizar la cobertura de la prensa.
Los indígenas no enviarán a sus hijos a dar clases en los planteles educativos Valle Libre y Charco La Pava, hasta que se detenga la construcción del proyecto hidroeléctrico. Las comunidad indígenas rechazan el proyecto porque las represas serán construidas cerca de las viviendas.
Héctor López, dirigente de la comunidad, dijo que los moradores están siendo afectados con la construcción de este proyecto por lo que exigen al gobierno que cumpla con la medida cautelar emitida por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de suspender esta obra.
Además, dijo que los moradores se encuentran preocupados porque el gobierno está ignorando la medida. Esperan que las autoridades cumplan con la suspensión del proyecto para luego iniciar un diálogo con la empresa.
A la protesta también se han unido 28 trabajadores manuales que decidieron no laborar. También solicitan que se detengan las detonaciones porque han provocado que muchos niños estén confrontando problemas de salud.
La empresa hace las detonaciones a 100 metros de la población, sin ninguna medida de seguridad.