Representantes de las principales cooperativas de Punilla y Sierras Chicas decidieron impulsar en forma conjunta, y con el apoyo del gobierno nacional, la definición de un plan hídrico sustentable para el mediano y largo plazo, que tenga en cuenta el explosivo crecimiento demográfico de la zona y las fuentes de agua potable que existen en la región.
Como primer paso hacia el logro de ese objetivo, se decidió crear un Ente Intercooperativo, cuya misión prioritaria será la de gestionar y concretar un programa estratégico integral para estas dos importantes zonas turísticas, que permita optimizar y potenciar el uso de los recursos existentes en función de un desarrollo urbano planificado.
El proyecto cuenta en principio con el apoyo del subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Fabián López, un conocedor profundo del tema, ya que ocupó durante dos gestiones la presidencia de la ex Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas).
Entre las instituciones que impulsan este plan figuran las Cooperativas de La Calera, Unquillo- Mendiolaza, Bialet Massé, Tanti, Santa María de Punilla, San Roque, Villa Icho Cruz y Villa Carlos Paz, que tienen varias décadas de experiencia acumulada como prestadores de servicios.
La propuesta apunta a centralizar en un solo organismo a todos los prestadores de servicios públicos de agua y saneamiento, así como también a los municipios y comunas concedentes y a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia.
De esta manera, los promotores del plan pretenden amalganar todos los intereses en juego en dos regiones estrechamente ligadas al crecimiento demográfico del Gran Córdoba, a los serios problemas de disponibilidad de fuente de agua, y a la falta de planificación urbana.
Además de constituir el Ente Intercooperativo, las instituciones que fomentan este proyecto hídrico sustentable pretenden diseñar rápidamente una serie de planes de saneamiento alternativo, con sustento técnico y financiero, para el corto, mediano y largo plazo.
La idea que subyace es integrar, proteger y sanear los recursos hídricos existentes- los diques San Roque y La Quebrada, los ríos Suquía, San Antonio, Cosquín, Yuspe,y Saldán entre otros- a los que podrían sumarse nuevas fuentes alternativas (perforaciones subterráneas).
Los dirigentes cooperativistas son conscientes que un gran caudal de agua que se genera en Punilla y Sierras Chicas se desperdicia durante la época estival con las crecidas de los ríos y arroyos que no se contienen en embalses. Este líquido que termina desperdiciándose se necesita y mucho en los meses de sequía.
Pero además, las instituciones prestadores de los servicios de agua y cloacas en estas dos regiones pretenden regular de una mejor forma el constante crecimiento poblacional que se ha triplicado en los últimos diez años.