Hace un tiempo que la ciencia y el hombre parecen haber seguido caminos distintos. En algún momento, el conocimiento humano se apartó de la propia humanidad y cobró soberanía. La ciencia, y su heredera, la tecnología, presume de tener al hombre ¡su creador! debajo del microscopio.
El escritor norteamericano Paul Auster explica en su libro La invención de la soledad, cuando habla de la sintaxis de la vida y la muerte, que "cuando un hombre entra en una habitación y uno le estrecha la mano, no siente que es su mano lo que estrecha, o que le estrecha la mano a su cuerpo, sino que le estrecha la mano a él". Cuando hablamos de temas científicos pasa algo similar, sentimos que hablamos de algo que nos pertenece, que descubrimos, que nosotros –la humanidad– hemos conseguido entender y por consiguiente es parte nuestra.
Sin embargo, no está claro si nosotros somos el hombre del párrafo de Auster o si sólo somos la mano estrechada, y en ese caso, si la ciencia es la que nos entiende a nosotros, la que nos ha invadido hasta convertirse en una creencia, en una verdad superior a nosotros mismos.
Este comienzo de siglo está plagado de avances científicos tan radicales que no alcanzamos a dimensionarlos, pero que sin embargo se han colado en la cotidianidad de nuestra vida de forma abrumadora: nuestra salud, nuestros teléfonos, nuestra comida, nuestro cielo, nuestra vida sexual, la posibilidad de darles vida a otras personas con nuestros órganos... los autos, aviones o transbordadores, la nanotecnología, la soja, la pasta de dientes, nuestra mente... todo está plagado de avances científicos que incorporamos con cierta normalidad, pero sin darnos un espacio para interiorizarnos sobre sus alcances y limitaciones, sus implicancias éticas, religiosas, los intereses comerciales que están detrás, los beneficios para la humanidad, o los perjuicios para el planeta.
Espacio híbrido.
El ciclo Creyentes del siglo 21 pretende enriquecer el debate y la reflexión en el seno de un espacio híbrido –como no podía ser de otra manera– generado entre científicos, comunicadores y trabajadores de la cultura para reducir la distancia entre el experto investigador y los ciudadanos. Una distancia que, al reducirse, gana conflictividad ya que la divulgación (perfectamente podría decir democratización) del progreso científico choca contra cierto estatismo natural de las sociedades, trasladando también las zonas de disenso que existen en los laboratorios. Sin ir más lejos, los propios intereses de empresas privadas, que han invertido esfuerzo y recursos, muchas veces colisionan con los de la ciudadanía, por lo que dibujar ese diagrama de relaciones, intenciones y consecuencias es un proceso interesantísimo, igual de complejo que el propio avance científico.
Comparto la hipótesis del doctor Marcelino Cereijido: "El drama de nuestros países es el analfabetismo científico", y evitando simplificaciones, con este ciclo se pretende abordar este complejo ecosistema ofreciéndoles la palabra a diversos referentes del campo y comprometiéndose a una búsqueda de heterogeneidad en la composición de esas voces. Este coro también es transdisciplinario en los conjuntos del saber de las propias ciencias y, como si fuera poco, cimentado en un contexto cultural.
Si se ha definido a la innovación científica como un proceso interactivo donde empresas, instituciones y otros actores de la producción de conocimiento se interrelacionan (se podrían agregar creencias), son los medios de comunicación, y el ámbito cultural, un espacio ideal para que nadie se quede afuera de este proceso que nos afecta a todos.
Hablando de creyentes y profetas, justamente Auster, en La invención de la soledad, propone que el "falso profeta adivina, mientras que el verdadero profeta sabe". Y lo ilustra con una metáfora apoyada en el libro de Jonás, quien, habiendo recibido la palabra de Yahvé, huye sin contarlo. Huye en un barco del que luego es arrojado al mar para posteriormente ser devorado por una ballena, y en su interior, después de tres días de oscuridad, clama por su Dios, habla, y entonces recibe una respuesta. Dice Auster –y se aplica al ciclo–: "Pero incluso si no hay respuesta, el hombre ha comenzado a hablar". Ahora hablemos.
Opine y participe en el foro
La Voz del Interior y el Centro Cultural España Córdoba abrieron un foro de opinión en Internet para debatir sobre los conflictos éticos ente progreso científico y sociedad. Ingrese a http://ccec.org.ar/creyentes21 y participe.
Ciclo de debate
Creyentes del siglo 21. Conflictos éticos entre progreso científico y sociedad. Ciclo de divulgación científica organizado por el Centro Cultural España-Córdoba y el diario La Voz del Interior. Entrada libre y gratuita hasta agotar la capacidad de la sala, se otorgarán certificados.
Cuenta con el auspicio de las siguientes instituciones: Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba; Centro Científico Tecnológico Córdoba - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Córdoba.
Declarado de interés universitario por la Universidad Nacional de Córdoba.
Coordinador: Cristián G. Sánchez, Facultad de Ciencias Químicas (UNC) e Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba, Conicet.
Mesas redondas
Lunes 3 de agosto. A las 18, "Energías alternativas: ¿Qué moverá el motor de la sociedad cuando se acabe el petróleo?".
Martes 4 de agosto. A las 18, "Cambio climático: ¿El calentamiento global es causado por el hombre o es un fenómeno natural?".
A las 20, "Investigación clínica y protocolo: ¿Consentimiento informado o intereses económicos?".
Lunes 10 de agosto. A las 18, "Investigación con animales: ¿Es indispensable para salvar vidas humanas?".
A las 20, Presentación del libro: Pocos ganan, muchos pierden. Soja, agroquímicos y salud: Departamento Río Segundo, de María Franci Álvarez.
Martes 11 de agosto. A las 18, "Transgénicos: ¿El maná del cielo o la caja de Pandora?".
A las 20, "Genes, células madre y sociedad: ¿Son humanas las partes de los humanos?".
Martes 18 de agosto. A las 18, "Pandemias: ¿Cuál será la peste del siglo 21?".
A las 20, "Neurociencias: ¿Psique y cerebro, un único objeto o dos distintos?"
Foro en Internet
Participe, opine y debata en el foro del ciclo: www.ccec.org.ar .
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