“Viento, dile a la lluvia”, suspira la vieja canción del grupo Los Gatos. Desde la aparición de aquel hit musical hacia fines de la década del 60 a esta parte, mucha agua corrió bajo el puente y las modas musicales, como el clima, cambiaron sustancialmente en el mundo entero. Este fenómeno, al que los especialistas llaman calentamiento global, no es ajeno a la provincia de Misiones.
De acuerdo con los investigadores, a estas alturas el cambio es irreversible y solamente queda adaptarse a sufrir veranos más cálidos e inviernos más cortos.
“El calentamiento global es un cambio relativo, que si no es atendido, puede convertirse en estructural en el corto plazo”, afirmó el computador científico Alfredo Yaquinandi.
Por su parte, el licenciado Favio Cabello, especialista en cambio climático y fenómenos naturales explicó: “La razón del cambio climático a nivel mundial es la concentración de gases de efecto invernadero, producido por el hombre a partir del uso de combustibles”.
“Los cambios climáticos siempre han existido, pero es la primera vez en la historia que el cambio climático lo produce el hombre”, agregó Cabello.
La aparición de fenómenos meteorológicos afecta todos los ámbitos de la vida cotidiana. En la ciudad se ven con más frecuencia inundaciones, después de intensas lluvias.
“Hay que hacer una reconfiguración urbana para adaptarnos al cambio climático. Hay tres alternativas: lo eliminamos, lo mitigamos o nos adaptamos al cambio climático”, indicó Cabello.
Y agregó: “eliminarlo sería imposible, para reducir la emisión de gases tenemos que parar el mundo, no producir ningún tipo de gases por diez años, ahí se produciría una meseta y después recién empezaría a bajar”.
“Para mitigarlo hay que tomar medidas para bajar la emisión de gases, lo quisieron hacer en varios cumbres, pero nunca hubo acuerdo, si bien ha bajado, pero es sacar una gota del mar”, comentó
“Lo que vienen haciendo la mayoría de las sociedades del mundo es adaptarse al cambio climático. En España ya se planificanviviendas desde nuevas configuraciones urbanas, para que las casas aguanten más temperaturas o que aguanten cantidad de lluvia en menos tiempo. En Misiones estamos lejos y nos falta mucho”, explicó el especialista.
Más calor, más sequía
En las chacras los productores tuvieron que dejar los cultivos tradicionales para reconfigurarse y adaptarse a los nuevos tiempos (ver página 10).
“En los cultivos tenemos sequía más frecuente, fenómenos más severos, más frecuentes y períodos con lluvias intensas. Llueve más en poco tiempo”, indicó Cabello.
“Al eliminar el sotobosque sin nivelar el terreno, las primeras lluvias luego del rozado arrasan con la capa fértil del suelo y al no haber rotación de cultivos se agota el suelo”, afirma Yaquinandi.
“Las zonas templadas que hace 30 años eran más aptas para el cultivo de ganado y cereales se van modificando. Así dentro de 20 años los límites del cultivo van a cambiar e ir más abajo. El sur de Buenos Aires y el norte de la Patagonia, dentro de 20 años se van a transformar en un polo ganadero y de cereales”, alertó Cabello.
Una década de cambios
“Cada año el invierno es más corto y en verano el sol pica más fuerte”, se escucha con mayor frecuencia cuando se habla del clima.
Los estudios confirman esa tendencia. “Misiones experimentó un aumento de la temperatura, y a nivel promedio aumentó 0, 6 grados centígrados”, explicó Cabello.
Y reforzó su afirmación con datos de los última década: “Misiones pasó de 21.2 grados promedio de temperatura a 21,8 promedio en los últimos 10 años y las precipitaciones pasaron de 1600 milímetros a 1700 promedio anual”.
Asimismo, los especialistas aclararon que lo que pasa en Misiones no es una situación aislada del Mundo. “La concentración máxima de emisión de gases es de 280 ppm (parte por millón) y en algunos lugares del mundo es de 310 ppm y 340 ppm, esto provocó un recalentamiento del planeta y sube 6 décimos cada 30 años, eso es mucho. El promedio de aumento de temperatura a nivel mundial es de 2 décimos por década”, afirmó Cabello.
“Esto provoca un derretimiento de las masas polares y de los glaciares y como consecuencia un aumento en el caudal de los océanos, que según las Naciones Unidas es de 3 milímetros por año, eso es mucho”, agregó.
En manos de los niños
Sobre los efectos del Niño o la Niña, Cabello explicó: “El cambio climático lo que hace es realizar cambios en los macroclimas. El principal cambio se da en los ENOS (El Niño Oscilación Sur)”.
Añadió que “el Niño se produce en las aguas del Pacifico hacia el lado de sur. Si es enfriamiento es conocido como Niña, y eso produce sequía; cuando es calentamiento es el Niño y tenemos exceso de precipitaciones”.
“Según las comunidad científico el cambio climático provoca un comportamiento diferente de los Niños. Antes aparecía cada diez años, y ahora en un año se nos dieron dos Niñas y un Niño y hay un comportamiento errático y que altera todo” sostuvo Cabello.
Pese a todo el especialista es optimista: “El cambio climático es lento pero paulatino, no es que se termina mañana el Mundo. Hay una tropicalización del clima y eso hacen que cambien los hábitos de vida”.
Opinión
Hombre y clima: ¿socios o rivales?
E l clima es la respuesta del sistema tierra-atmósfera al estímulo exterior de la radiación solar incidente; es el resultado del balance energético entre la radiación solar absorbida por el sistema y la forma en que esta energía se distribuye entre los distintos componentes.
Todos los climas del mundo han ido modificándose a lo largo de la historia. Pero también es necesario tener presente que hay cambios estructurales, evolutivos, modificaciones cíclicas y cambios relativos. Las “eras de hielo” son cíclicas y de muy largo plazo, “La Niña” o “El Niño” son cíclicos y de corto plazo.
En el calentamiento global, la acción humana es determinante, y las consecuencias ya comienzan a visualizarse. Es el proceso de desertificación que ya ha comenzado con la disminución de las lluvias y se acentúa con la desaparición de vertientes y arroyos.
En nuestra región una causa es evidente: los incendios. No se utilizan técnicas de rotación de cultivos y ante el agotamiento del suelo se ganan nuevas tierras al monte nativo con fuego, para extraer madera primero y para explotar nuevos suelos después. Y el método preferido es el rozado con fuego. El fuego quema los nutrientes, reduce las napas superficiales de agua y acaba con la humedad atmosférica acentuando y prolongando los períodos de sequía. Al eliminar el sotobosque sin nivelar el terreno, las primeras lluvias luego del rozado, arrasan con la capa fértil del suelo y la historia vuelve a repetirse.
Es cierto que el fuego puede bajar a la mitad el tiempo de “volteo” y rozado. Pero luego el productor debe dejar “descansar” el suelo por dos a tres meses y eso bien puede significar una cosecha más en el año si no se utiliza el fuego. En cuanto al “beneficio” de las cenizas es falso, porque el fuego no le incorpora a la materia ningún nutriente que ésta no tenga, más bien le quita, ¿no le parece?.
Alfredo Yaquinandi
Computador científico
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