Convivir a diario con un basural a cielo abierto que ocupa casi un kilómetro de extensión y también se entremezcla con malolientes líquidos cloacales no es nada grato para nadie, pero a los vecinos de barrio Villa Revol Anexo no les queda otra.
El basural se extiende a lo largo de toda avenida Los Incas, desde calle La Coruña hasta avenida Cruz Roja Argentina. Ocupa el borde del predio que alojó al ex batallón 141 del Ejército (comprado por el empresario Eurnekian) y parte de la calzada pavimentada de Los Incas, al extremo de que los vehículos apenas pueden circular.
Según los carteles nomencladores de calles, el basural se extiende desde el 2100 hasta el 2600 de avenida Los Incas. Pero este diario lo recorrió con un vehículo y lo midió a través del cuenta kilómetros. De esta forma, constató que tiene casi mil metros de longitud.
Hace años que los vecinos conviven con el basural y con efluentes cloacales que emergen en el predio del ex batallón 141, se entremezclan con los residuos y corren como ríos por calle Los Incas. La situación se originó hace seis o siete años, cuando la Provincia desmanteló la villa conocida como "Barrio Chino".
La gente advierte que el basural representa un terrible problema ambiental, paradójicamente en un sector de la ciudad de Córdoba situado a escasos metros de la Secretaría de Ambiente provincial y del concurrido Parque Sarmiento.
El basural está formado por grandes cantidades de escombros y podas, aunque también pueden encontrarse artefactos del hogar corroídos, partes de vehículos, gomas, alimentos en mal estado y animales muertos. El olor es insoportable a cualquier hora y se hace más difícil aún respirar en días de calor.
A cada rato, carreros llegan al basural y descargan desechos de todo tipo. Pero también lo hacen camiones abarrotados de podas y restos de construcción, además de particulares. Por eso no extraña que el basural crezca día tras día. Pese a todo, los niños no tienen ningún prurito en jugar allí.

Quemas forzadas. Los vecinos comentan que deben quemar los residuos con frecuencia para evitar los olores. Recuerdan que la empresa Cliba solía higienizar el basural semanalmente, pero son muy críticos con la actual prestataria del servicio de higiene urbana, Crese, al afirmar: "Lo limpia cada muerte de obispo".
Un enorme cartel de esta empresa municipal solicita que no se arrojen residuos, pero nadie respeta la consigna, sin importar que haya un medio ambiente sano.
Los vecinos piden que las autoridades provinciales y municipales se arrimen al barrio para que vean los padecimientos que tienen. Aseguran que dejaron reclamos, pero no los atienden ni les dan soluciones.
Además, dicen que Villa Revol Anexo no tiene categoría formal de barrio a nivel municipal y esto condiciona la prestación de servicios. "En el predio del ex batallón 141 habían prometido que harían un parque o algo similar tras derribar el muro, pero no se hizo nada", cuestionaron Celso Di Filippo y Mario Corvalán.

Hartos de reclamar
Lorenzo Barrionuevo: "No sólo carreros arrojan residuos, sino también camiones de empresas y camionetas 4x4. Esto pasa desde que sacaron la villa. Los funcionarios no se arriman a ver los problemas. Encima, Villa Revol Anexo no está catalogado como barrio y por eso no conseguimos nada".

Rosa Moreno: "No podemos seguir conviviendo con esta mugre del basural. Los ratones se hacen una fiesta y hasta vimos comadrejas. No se puede discutir con los carreros porque nos agarran a botellazos. Otro problema son las aguas servidas. De noche hay que cerrar ventanas por el olor".

Mario Corvalán: "Llevamos 10 años con el basural y los líquidos podridos en nuestras narices. Es un serio problema ambiental. Ya cortamos calles para reclamar. Las cloacas provienen de barrio Rogelio Martínez y desbordan acá porque no tienen salida. En verano nos comen los mosquitos".

Sufrir por la falta de luz, cloacas, gas y veredas
En Villa Revol Anexo los vecinos están acostumbrados a vivir con calles en penumbras. La mayoría de las columnas del alumbrado público no funciona desde hace meses. Por eso muchos taxistas y remiseros se niegan a ingresar a este pequeño barrio cordobés.
Tiempo atrás, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) colocó algunos cables preensamblados en reemplazo de líneas simples para evitar el robo de energía.
No obstante, hay vecinos que aún se conectan ilegalmente a la red eléctrica y por eso se rompen fácilmente los electrodomésticos. Algunos tuvieron que comprar elevadores de tensión debido a las recurrentes oscilaciones de energía.
Villa Revol Anexo sufre otras carencias. La red cloacal fue anulada hace años y por eso la gente debe usar pozos negros. Tampoco hay red de gas.
Respecto del agua potable, algunas familias la consiguen a través de un particular que se las suministra con una manguera. Utilizando conexiones domiciliarias creadas por los propios vecinos, se abastecen del líquido en sus tanques a cambio del pago de un precio mensual.
Otra curiosidad es que en gran parte del barrio faltan veredas.
El tránsito figura entre la serie de reclamos vecinales. Los vehículos circulan a elevada velocidad por las calles principales, sobre todo por avenida Los Incas, que nunca se habilitó (su construcción data de pocos años atrás).