El coordinador de la Unidad Ejecutora de Chihuido I, Elías Sapag, precisó ayer las evaluaciones técnicas que un equipo interdisciplinario del Gobierno realizó para determinar los alcances de una obra que cambiará “el paradigma de la construcción de una presa”.
El equipo de trabajo, según expresó, involucró a no menos de 60 técnicos de la administración pública provincial. Éstos evaluaron, por ejemplo, la expropiación de 20 mil hectáreas, la reubicación de 280 habitantes, el desarrollo productivo de 300 hectáreas sobre Quili Malal y de otras 100 en Bajada del Agrio.
Las evaluaciones técnicas, además, proyectaron la construcción de dos hospitales y cinco escuelas para ambas localidades. En tanto, el programa de desarrollo turístico elaborado ofreció la instalación de paseos costeros, balnearios, muelles y cursos de capacitación en la zona.
Se estimó la creación de 1.500 puestos de trabajo directo, y otro piso similar para puestos indirectos. El 70 por ciento de la mano de obra priorizará Plaza Huincul, Zapala, Mariano Moreno, Las Lajas, Loncopué y las comisiones de fomento de Los Chihuidos, Quili Malal, Ramón Castro y Los Catutos.
Vialidad Provincial previó la repavimentación de la Fortabat y la Ruta 14 hasta Covunco Centro. Sapag añadió que este organismo consideró la recta que comprende el puente sobre el río Covunco Centro; la Ruta 14 hasta Bajada del Agrio; el camino que vincula la Ruta 14 y Cañadón Rojo; Quili Malal, y de ahí hasta la obra Chihuido.
Línea eléctrica
El Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN) también evaluó la disposición de una línea eléctrica de 24 kilómetros que vincule la comisión de fomento de Chihuido con la represa. Y contempló la línea que va de la presa hasta Quili Malal y Cañadón Rojo, más el abastecimiento de la línea a la obra mencionada.
Entre Chihuido I y Aguada del Cajón (Senillosa), Sapag dijo que Cammesa consideró la ejecución de una línea de 500 kw., que recorrerá 130 kilómetros. La obra civil fue evaluada por Nación, la ORSEP -Organismo Regulador de Seguridad de Presas- y la AIC -Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas-. En tanto, aclaró que la Subsecretaría de Medio Ambiente determinó el impacto ambiental de la presa.
Sumado a estos trabajos, el coordinador de la Unidad Ejecutora puntualizó que la futura adjudicataria deberá facilitar la relocalización de Quili Malal, Agrio del Medio y un sector de Bajada del Agrio (Villa del Agrio y Bajada del Puente). Estas evaluaciones técnicas fueron realizadas por la Subsecretaría de Obras Públicas.
Por su parte, la Subsecretaría de Cultura hizo lo propio para evaluar el patrimonio paleontológico y arqueológico en la zona; a la vez que previó la construcción de algunos centros de interpretación. Otras consideraciones hicieron hincapié en el impacto social que tendrá la obra en las localidades cercanas como en la fauna ictícola y terrestre.
La comunidad Cheuquel, según comentó el propio Sapag, cedió 900 hectáreas y a cambio de ellas obtendrá cinco chacras de cuatro hectáreas cada una. Cada una de ellas contará con una cabaña y un tinglado en Cañadón Rojo, además de un centro de interpretación, balneario y muelle.
Los proyectos productivos que se desarrollarán sobre Quili Malal y Bajada del Agrio fueron evaluados por la Dirección de Producción Agraria en conjunto con el Centro Pyme y la UNCo.
El 30 se hará la apertura de sobres
Además de evaluaciones técnicas, el coordinador de la Unidad Ejecutora de Chihuido I, Elías Sapag, comentó que esta semana se definirá cuáles de las cuatro empresas interesadas en la obra seguirán en carrera para la apertura de los sobres con las ofertas económicas, a realizarse el próximo 30.
Las empresas que serán consideradas deberán reunir las condiciones de admisibilidad. Hasta el 30 tienen tiempo para presentar y mejorar las ofertas económicas. Para Sapag es muy posible que haya más de una por oferente.
Los privados interesados son Benito Roggio, Corsán Cobián, Esuco y Supercemento; Electroingeniería, OAS, CTC e Hidrocuyo; Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa); Cartellone y Odebrecht.
Estos podrán ofrecer el cien por cien de la obra; aunque lo más probable es que presenten un aporte parcial; y la diferencia tenga que ser desembolsada por Nación, a través de la Anses, de acuerdo al compromiso que asumió ante Provincia.
En la adjudicación, Sapag apuntó que se tendrá en cuenta el monto que invertirán para construir la presa; el precio de energía que quieran cobrar, más el valor de las obras auxiliares y el impacto ambiental de la relocalización.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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