La zafra tucumana ya está en marcha y según estiman productores de la provincia vecina la molienda de caña de 2009 “será una de las mejores de la historia”. Pero este año la producción azucarera tendrá un componente particular: se producirá mayor cantidad de alcohol de caña para producir biodiesel junto con el etanol, también se producirá un incremento de material contaminante que será arrojado en la cuenca Salí-Dulce.
El presidente del Centro Azucarero Regional de Tucumán (Cart), Julio Colombres, afirmó el lunes que “la mayoría de los industriales y de los cañeros están convencidos de que Tucumán hará este año la mejor zafra de su historia, con una producción que rondará 1 millón 600 mil toneladas de azúcar”. Además los ingenios azucareros, siempre reticentes a realizar inversiones para cuidar el medio ambiente, se comprometieron a gastar U$S 100 millones para adaptar sus destilerías a la producción de alcohol para biodiésel.
El problema es que por cada litro de etanol de caña de azúcar, se producen 13 litros de una sustancia altamente contaminante llamada vinaza. Esta situación encendió la luz de alarma en el Comité de Cuenca y en la Defensoría del Pueblo de Santiago del Estero que ya están preparando los pedidos de informes para saber qué cantidad de contaminantes serán arrojados a los cauces de agua que desembocan en el Embalse Río Hondo.
Según señaló el administrador del ingenio tucumano Concepción, Alejandro Poviña, solamente esa factoría azucarera producirá 54 millones de litros de alcohol de caña de azúcar este año.
Sólo con la producción de etanol del Concepción se obtendrán 702 millones de litros de vinaza para ser tratados. Hasta ahora, el único tratamiento que reciben los residuos contaminantes de la producción de alcohol de caña, es el depósito en “lagunas de sacrificio”, que son piletones al aire libre donde se evapora el residuo líquido de la vinaza dejando sólo los sólidos que pueden ser utilizados como fertilizantes.
Dimensión
El problema reside en que la cantidad de vinaza producida por un sólo ingenio de Tucumán alcanza para llenar 351 piletas olímpicas de 50 metros de largo, por 20 de ancho y dos de profundidad. Es decir que para depositar la cantidad de residuos que produce el ingenio Concepción se necesitará un “piletón de sacrifico” de 35 hectáreas, la misma superficie que hoy ocupa todo el barrio Congreso.
La inviabilidad de este sistema de tratamiento hace sospechar que no todos los residuos recibirán el proceso de secado y transformación que prometieron las factorías azucareras tucumanas.
Defensoría alerta
“El Comité de Cuenca va a realizar las inspecciones sobre la contaminación del Embalse con posterioridad a la zafra, que terminará en algunas semanas, para esa época vamos a tener los resultados de los informes y cuál ha sido el comparativo de esos estudios con los que se realizaron en años anteriores”, señaló el defensor del Pueblo, Martín Díaz Achával.
“Esperamos que los niveles de contaminación de este año sean inferiores a los de otros años, pero para tener conclusiones de peso necesitamos décadas de análisis, porque están las cuestiones estacionales como si hay menor o mayor lluvia, porque si hay más agua se diluyen los contaminantes que se lanzan a la Cuenca, en ese caso los resultados darán que ha habido menor contaminación y eso no significa que se hayan enviado menos desechos. Por eso es importante hacer jugar todos los valores tiene mucho que ver el valor de las precipitaciones y la temporada de deshielo si hubo muchas nevadas en los valles tucumanos”, explicó el ombudsman santiagueño.
En cuanto a la efectividad del Plan de Reconversión Industrial que se lanzó en la provincia vecina para disminuir la contaminación en la Cuenca Salí-Dulce el funcionario no fue muy optimista. “Esperamos que el Plan de Reconversión empiece a rendir sus frutos en el corto plazo, aunque sabemos que no será así. Esperamos ver algunos resultados, pero pequeños, aunque tampoco podremos saber si es consecuencia de que se está echando menos líquido o que vino más agua al Embalse. De todas formas, este año fue seco así que si hay valores positivos es que se han echado menos contaminantes al agua”, concluyó.
Abel Tévez, secretario del Agua
Monitoreo constante
El Comité de Cuenca del Salí-Dulce está atento a la producción de las fabricas tucumanas y este año realizará un monitoreo constante de los cursos de agua que forman parte de la Cuenca, no obstante los resultados comparativos no estarán listos sino hasta el final de la zafra azucarera.
“Estamos realizando un monitoreo constante, pero no podemos anticiparnos a los hechos; recién al final de la zafra haremos un estudio para conocer si han bajado los niveles de contaminación en el Embalse y en base a esos resultados haremos los reclamos pertinentes”, señaló Abel Tévez, representante de Santiago del Estero ante el Comité de Cuenca.
En cuanto al incremento de la producción de etanol en Tucumán el funcionario dijo que por ahora no han recibido informes oficiales sobre un aumento en la obtención de alcohol de caña en la vecina provincia. “Sabemos que la intención de Tucumán es triplicar su producción”, expresó. |
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