Con la confirmación de que la comuna instalará una nueva planta de tratamiento de agua, se dio un paso muy importante en la búsqueda de una solución definitiva a la calidad del servicio, según admitió Osvaldo Tonietti, director de Obras Sanitarias y Alumbrado Público.
"Días pasados nos visitaron técnicos del Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural para analizar distintas para el tratamiento del agua; se resolvió llevar adelante un proyecto general y bastante amplio, que consta de distintas etapas", explicó.
"El primer paso será la instalación de una planta de tratamiento de tres cuerpos, modular, automática y que ocupará una superficie de 400 metros cuadrados", añadió.
Dijo que cada uno de los cuerpos del equipamiento tendrá la función específica de abatir el arsénico, el flúor y los nitratos.
"La planta estará ubicada en el departamento de Obras Sanitarias, cuyas instalaciones fueron recorridas por técnicos del Spar, quienes se llevaron planos para determinar el sistema de interconexión con la red", subrayó.
"Ellos también buscaron lugares en los cuales una empresa va realizar pozos de exploración en la ciudad cabecera, El Perdido, Oriente y Aparicio, con la finalidad de encontrar agua con menor tenor salino", indicó.
La idea del Spar --dijo Tonetti-- es hacer una batería de perforaciones con un acueducto que llevará el agua hasta Obras Sanitarias.
El funcionario anticipó también que la última etapa del proyecto del organismo bonaerense es la construcción de una cisterna, con una capacidad de 3 millones de litros.
"Una vez que se cumplan las distintas instancias de esta iniciativa, el agua tratada saldrá directamente desde las canillas de cada uno de los hogares, algo muy ansiado por la población y para lo cual se han hecho intensas gestiones, tanto en el anterior como en el actual gobiernos municipales", señaló.
Luego, admitió que todavía no se conocen con precisión los plazos ni la inversión para la concreción del ambicioso plan.
"Seguramente que los funcionarios y los vecinos estamos ansiosos, pero sabemos que la Provincia maneja tiempos muy distintos a los nuestros; de todos modos, si bien no tenemos certezas ni queremos generar falsas expectativas, estimamos que en los próximos seis meses vamos novedades en relación con la construcción de la planta", subrayó.
"En cuanto al financiamiento, que correrá por cuenta del Spar, el organismo aún no tiene números finales porque deben esperar la respuesta de la empresa que hará los pozos aquí y en otros puntos del territorio bonaerense", añadió.
Tonetti consideró que estas novedades constituyen un avance muy importante porque paulatinamente se va cristalizando el anhelo de toda la comunidad.
"Más allá de que nos encaminamos a la solución definitiva a la problemática del agua, vamos a tener que cuidar mucho el agua, no sólo por el costo, sino porque se trata de un recurso que se está terminando en el mundo y tenemos que pensar en nuestros descendientes", reflexionó.
Pasos previos
A mediados de marzo pasado, el intendente municipal Fabián Zorzano suscribió una serie de convenios con el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (Spar) para mejorar la calidad del agua potable de la localidad cabecera y dotar del vital servicio a la población de Aparicio.
Uno de los convenios firmados permitiría la ampliación y optimización del servicio de agua potable, calidad bacteriológica y físico-química de la planta urbana dorreguense, así como reparación y reemplazo de infraestructura existente.
El otro posibilitará la concreción de la obra de abastecimiento de agua en la localidad de Aparicio, que incluirá la construcción de un pozo de exploración, explotación, tanque, acueducto, instalación eléctrica, red domiciliaria y obra civil.
En relación con la solución definitiva a la calidad del servicio en la ciudad cabecera, en esa ocasión el titular del Spar, Juan María Viñales había admitido que la cuestión debía ser abordada como una política de Estado y despojada de los intereses partidarios.
"Todos los actores políticos de la comunidad deben actuar con mucha responsabilidad y seriedad porque es un tema complejo", subrayó.
El informe que disparó la polémica
Si bien la calidad del agua en la ciudad de Coronel Dorrego siempre preocupó a la población y a sus autoridades, el tema se reflotó a principios de octubre de 2002, cuando la filial local de la Asociación Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) requirió al Ejecutivo un informe al respecto.
En la nota enviada al por entonces intendente Osvaldo Crego, la entidad destacó que --de acuerdo con el Código Alimentario Argentino-- el agua, para ser potable, debe reunir determinadas condiciones y presentar niveles máximo de arsénico, flúor y nitratos.
"Excedidos estos valores --señalaba el texto--, el líquido elemento será considerado no potable, aún cuando el análisis bacteriológico responda a los parámetros establecidos por la norma.
"Considerando que en exposiciones agudas y a altas concentraciones el arsénico puede causar efectos adversos en los sistemas nervioso y circulatorio, riñón, hígado y tracto-gastrointestinal, y que los efectos pueden no ser inmediatos, es imperiosa la necesidad de buscar un método de potabilización de nuestra agua para que alcance los valores exigidos", se subrayó.
Luego, la asociación civil informó que, de acuerdo con los análisis efectuados por distintos entes, los valores de arsénico, flúor y nitrato en el agua de Coronel Dorrego son mayores a los establecidos por la normativa vigente.
Tiempo después, el Departamento Ejecutivo decidió comenzar a entregar agua tratada en bidones adquiridos a una empresa local. Más tarde, adquirió una planta de ósmosis inversa e inició el proceso de potabilización y reparto por cuenta propia.
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