Los inspectores de la subsecretaría municipal de Calidad Ambiental investigan desde ayer la procedencia de aguas servidas que desde hace un par de semanas afecta al desagüe pluvial Bejarano.
Mientras ayer los vecinos del sector aseguraron que "el olor es insoportable", desde el municipio se advirtió que podría tratarse de aguas servidas provenientes de los desbordes de las cañerías del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).
"El olor es insoportable, sobre todo en los días de sol y que hace un poco más de calor, y es tan fuerte que prácticamente no se puede ni caminar ni andar en bicicleta", aseguró Estela, una vecina de la zona que pertenece al barrio Valentina Sur Rural.
El canal Bejarano es uno de los viejos canales pluviales y de descarte de agua de las chacras. En la mayor parte de su recorrido el canal, que se une al Violeta Parra, se encuentra entubado y recién vuelve a ser a cielo abierto una vez que cruza la calle Lastra, justo frente al Batallón de Ingenieros de Montaña 6.
"Mandamos a nuestros inspectores para que traten de detectar de donde vienen los malos olores y las aguas aparentemente servidas pero aún no encontramos una fuete concreta", indicó el secretario de Servicios Urbanos del municipio, Carlos Roca.
El funcionario indicó que por tal motivo "estimamos que lo que está pasando es que parte del agua cloacal que surge de los desbordes de las cañerías del EPAS está ingresando al canal Violeta Parra o al Bejarano en el sector entubado, a través de las bocas de tormenta, y recién se evidencia en el tramo donde el canal vuelve a ser a cielo abierto".