Fueron más los errores humanos que técnicos los que provocaron que desde la madrugada del 1° de mayo pasado un sector de la ciudad se quedara sin agua por más de 95 horas.
Así se desprende del informe sobre el siniestro elaborado por profesionales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad local, que fue dado a conocer ayer por el presidente del directorio de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE), en el transcurso de una conferencia de prensa.
El ingeniero Mario Dell'Olio también informó que el desperfecto y su posterior reparación significaron a la Municipalidad una erogación de más de 2 millones de pesos. Destacó que en alrededor de 20 días la planta de bombeo de Plaza Mitre afectada por el incidente quedará en las mismas condiciones que estaba antes del hecho.
Conocidos los tramos principales del informe, la pregunta de rigor estaba en el aire: ¿hubo negligencia, impericia humana o una actitud exprofesa en la producción de este desperfecto? Dell'Olio respondió que la Municipalidad inició un sumario administrativo a quienes se hallaban en ese momento a cargo de la planta y a los demás responsables, a fin de determinar "si hubo conductas culposas o dolosas", por lo que el caso podría derivar en una denuncia ante los tribunales locales.
Desde otro ángulo, al hacer suyo el informe técnico difundido ayer la Municipalidad parece haber echado por tierra la hipótesis inicial de las autoridades respecto de que lo sucedido aquel 1° de mayo resultó producto de un "accidente".
En días posteriores -donde contribuyó un clima político electoral enrarecido por entonces- algunos medios no marplatenses hasta deslizaron la posibilidad de un sabotaje a manera de presión sobre el intendente Gustavo Pulti para que se aviniera a determinadas exigencias políticas. Esto fue negado tajantemente por el municipio y en rigor nunca se aportaron pruebas para fundamentar esa idea de un hecho intencional.
Pero ahora, al afirmar que hubo "errores humanos" determinantes por sobre cualquier problema técnico, queda abierta la puerta para considerar la negligencia como factor clave o incluso alguna actuación culposa en el hecho. De todos modos, las autoridades se mostraron prudentes ayer para no emitir juicios de valor en ese sentido, trasladando el asunto a lo que dictamine el sumario administrativo y, eventualmente y si surgiera de esa evaluación, apelar a la Justicia para que investigue penalmente el hecho.
Durante la reunión con la prensa el presidente de la empresa municipal estuvo acompañado por dos integrantes del directorio: la representante de la parte obrera Angela Di Pietro, y la síndico de OSSE Mabel Segura, además de otros funcionarios de la gerencia.
Tras señalar que la convocatoria tenía como fin dar a conocer el informe elaborado por el Instituto de Tecnología de Materiales (Intema) de la Facultad de Ingeniería, sobre las causas que originaron el siniestro de plaza Mitre, el funcionario expuso que "los primeros días de mayo abrimos un expediente investigativo para que se analizaran las causas que provocaron este hecho".
Un informe de las "causas raíz"
Destacó que lo elaborado por el Intema lleva la denominación de "informe preliminar" y consta una serie de incisos divididos en cuatro gruesas carpetas, puntualizando que "la investigación de la Facultad se realizó bajo el análisis de 'Causas Raíz', que es un método de evaluación estructurado que lleva a los motivos que provocaron el evento y las soluciones para que no se repita".
Con respecto al contexto en el que se produjo el siniestro, enunció que "la planta se hallaba en proceso de cambios, en lo que respecta a las válvulas de impulsión de succión (aspiración) y descarga (impulsión) de todas las bombas".
Y recordó que "hasta hace dos años, todas las válvulas eran originales (databan de 1972). Pero desde ese tiempo OSSE comenzó a cambiarlas paulatinamente. En 2007 se reemplazan las válvulas externas y en 2008 se realizaron recambios dentro del colector, mientras que en este año están en ejecución los reemplazos de las válvulas internas y del sistema antiariete".
Continuó diciendo que "por ese motivo, y con el objetivo de realizar tareas de mantenimiento, 10 días antes del siniestro la línea 3 se hallaba fuera de servicio, porque se había retirado la bomba 3".
"Teniendo en cuenta el buen clima -condiciones casi veraniegas y que se aproximaba un fin de semana largo por conmemorarse el 1º de Mayo, lo que significaba la llegada de muchos turistas, con su consiguiente mayor consumo de agua-, en la noche del 30 de abril se procedió a completar el nivel de la cisterna de la Torre Tanque y las tres líneas habilitadas (4, 5 y 6), se hallaban en operación con válvulas estranguladas", acotó.
Y siguió refiriéndose al momento del hecho: "A las 23.30, el Centro de Abastecimiento Szpyrnal (CAS) dio la orden de sacar de servicio la línea 6, para lo que se requería ir cerrando paulatinamente la válvula de ese sector e ir abriendo simultáneamente las válvulas de las líneas 4 y 5, con el objeto de compensar presión".
La línea 3 estaba desarmada
"Al momento del incidente -subrayó- y debido a tareas de mantenimiento y mejoramiento de la estación, la línea 3 presentaba una serie de características que denotaban que estaba fuera de servicio".
Y añadió, al mencionar las causas técnicas citadas por el instituto universitario, que "la explicación más plausible, como causa inmediata de la iniciación de los eventos que dieron lugar al incidente, es que se activó por error la apertura de la válvula de la línea que estaba desarmada".
"El accionamiento por error del botón de apertura de la válvula de impulsión de la línea 3 -dijo- trajo aparejado la inyección de agua, del reflujo impulsada por las otras líneas y del volumen de las cañerías de distribución".
Y detalló que "esta apertura accidental se produjo seguramente cuando el operador fue instruido para abrir completamente la estrangulación de la válvula homónima de la línea 4. Es decir, en vez de abrirse las válvulas 4 y 5, se abrió la 3, que estaba fuera de servicio, por lo que se originó la inundación del recinto de bombas, lo que produjo el fuera de servicio de todo el sistema".
También, puntualizó que todavía la situación se agravó "cuando el operador informó a la CAS que se había roto la reserva, sin reparar en la comisión del error, por haber visto por la ventana de la sala de control un chorro de agua y espuma en la sala de bombas".
"Mitos y miedos" de los operadores
Posteriormente, Dell'Olio expresó que "una parte saliente del informe señala que el operador, cuando vio la fuga de agua, fue condicionado en su accionar por los mitos y miedos imperantes entre los operadores de la planta: la posible rotura de las cisternas, lo que les llevó a pensar que su vida corría riesgo en cuestión de segundos".
"Su preocupación posterior -prosiguió- fue preservar la fuente de alta potencia en la sala de máquinas, por lo que apagaron los motores y cortaron la baja tensión, pues el agua ya estaba inundando los gabinetes, ubicados en la sala de bombas, y posteriormente abandonaron la sala de control".
El personal "no estuvo a la altura de las circunstancias"
"El personal del CAS, que recibió el mensaje de la estación plaza Mitre, priorizó una acción inmediata para enfrentar las consecuencias de la inundación y no estuvo a la altura de las circunstancias para colaborar en forma efectiva en la toma de decisiones inmediatas que pudieron haber hecho detectar el error al personal de la estación, en el momento", expuso Mario Dell'Olio al informar sobre los primeros momentos luego del incidente ocurrido en mayo en la estación de bombeo.
Añadió que "en esos 15 minutos (antes de que el agua llegara a la sala de control) se podría haber cerrado la bomba y el incidente no habría tenido mayores consecuencias que un achique del agua en la sala de bombeo, para lo que se contaba con bombas de caudal suficiente para esta emergencia".
La pérdida fue de más de 2,3 millones de pesos
Al responder a una pregunta, Mario Dell'Olio reseñó que "el costo que nos ocasionó este problema, hasta este momento, tomando los valores erogables y los no erogables, supera los 2.340.000 pesos".
Hizo la salvedad de que "de esos fueron erogables 1.200.000 pesos y unos 600.000 más de las cosas que nos restan por hacer, para reponer a plaza Mitre en las condiciones en que estaba hasta ese momento del siniestro".
"También -prosiguió- tenemos que agregar unos 580.000 pesos, que son montos no erogables, porque es material que teníamos en stock y otros provenientes de empresas que donaron sus servicios".
Con respecto a cuándo quedará plaza Mitre en las condiciones anteriores al hecho, respondió que "como se recordará, se habían quemado los tres transformadores. Uno ya fue reparado y se emplazó en el mismo lugar, sumándose a otro que alquilamos. Pero restan los otros dos, que tenían un plazo de reparación de 45 a 60 días, por lo que estarían listos en 15 a 20 días. Así la potencia de la estación quedaría como estaba antes. También hay que instalar protecciones y equipos de mediciones, que se deterioraron".
Cuatro días sin agua, donde sólo se habló de un accidente
El primero de mayo la planta de Obras Sanitarias ubicada en la Plaza Mitre se inundó y más del 10 por ciento de la ciudad se quedó sin agua durante cuatro días. Por la crisis, se puso en marcha un operativo de emergencia que llegó a movilizar al Ejército
La noche del incidente en la planta de OSSE estaban de guardia los empleados Miguel Paz, Miguel Favareto y Eduardo Alonso. "Antes de llegar a la puerta de la sala de máquina, tomé el picaporte y ya sentía que todo temblaba. Después fue algo inexplicable, como en una película donde se hunde el barco", contó Paz. Y agregó: "Fue un segundo. porque enseguida hubo un gran ruido como una explosión y el agua se nos venía encima. Decidimos con mis compañeros cortar las válvulas y enseguida la luz. Con todo oscuro salimos y se llenó todo de agua".
En el segundo día de crisis, se trasladaron a unos hornos especiales los cuatro motores de bombeo que habían quedado bajo el agua. Además una flota de camiones cisternas recorrieron la ciudad para tratar de llevar agua a los barrios más afectados.
En el tercer día, el intendente Gustavo Pulti aseguró: "Tenemos comprobado que fue un accidente. No hubo sabotaje ni falta de mantenimiento". En la plaza Mitre se esperaba el avance del secado de los hornos para empezar a solucionar el problemas. Además el operativo de emergencia diseñado funcionaba con normalidad y los efectos de la crisis se pudieron atenuar.
En el cuarto día, el agua empezó a volver a algunas de las zonas afectadas. El titular de Obras Sanitarias, Mario Dell`Olio, aseguró que se iban a profundizar las investigaciones para determinar qué pasó. De todas maneras, la versión oficial siempre se mantuvo en la hipótesis del accidente.
Noticias habló de "sabotaje"
Con el problema ya solucionado, la revista Noticias instala por primera vez la teoría del sabotaje. Los motivos: una operación ejecutada por la SIDE y encargada por el kirchnerismo para convencer al intendente que se presente como candidato provincial por la Quinta Sección Electoral.
Pulti, consultado por LA CAPITAL, evitó polemizar con la revista y negó la hipótesis. "Un posible boicot lo descartamos en las primeras horas del hecho. Si alguien lo hubiese querido hacer, hubiera puesto en riego su vida", dijo. A esa altura el intendente ya había aceptado ser un candidato testimonial.
El 16 de mayo LA CAPITAL habló en exclusiva con uno de los especialistas que iba a realizar las pericias. Ese día presagió: "En este tipo de casos, lo que la gente recuerda es la primera impresión. En general, el resultado del análisis suele no coincidir con las primeras impresiones". En el informe que se difundió ayer, se comprobó la falla humana.
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