En los fríos días de invierno controlar el consumo resulta un desafío. Perder la noción del tiempo bajo una ducha caliente, disfrutar de un ambiente cálido y experimentar la sensación de mirar a través de una ventana empañada son placeres que nadie quiere perder en los meses invernales.
Este año, además, las medidas de prevención contra la influenza -chicos en casa y disminución de reuniones sociales- complican aún más la decisión de consumir de manera responsable. Sin embargo, ante este panorama, actuar con escepticismo no es una excusa. Un sinfín de iniciativas cotidianas permiten ahorrar, mejorar la calidad de vida y ser partícipe del cuidado del medio ambiente.
La tendencia muestra que en los últimos años la Argentina comenzó a desarrollar una cultura de consumo responsable que se fue plasmando a través de campañas de concientización.
En este sentido, muchas empresas y ONG están trabajando para que cada vez más argentinos sean conscientes en sus hábitos de consumo y, además, conozcan y exijan sus derechos como consumidores.
"Todas las acciones de Greenpeace apuntan a modificar políticas y conductas que dañen el medio ambiente. En relación con la energía, es urgente avanzar en el cambio de matriz e impulsar el reemplazo de combustibles fósiles por energías renovables y hacer un uso eficiente de energía para mitigar el cambio climático", compartió Juan Carlos Villalonga, Director de Campañas de la institución.
En el marco de una iniciativa de eficiencia energética, Greenpeace logró la promulgación de la ley de prohibición de lámparas incandescentes y, actualmente, trabaja para que en la cumbre climática de Copenhague de fin de año, los mandatarios del mundo alcancen un acuerdo que exija reducciones de las emisiones, y la financiación necesaria para ayudar al mundo en desarrollo a hacer frente al cambio climático.
El ingeniero Carlos Tanides, responsable del programa Clima y Energía de Vida Silvestre, coincidió en que más allá de los cambios individuales, "deben existir políticas públicas que enmarquen y acompañen esta forma de pensar, y campañas de concientización e incentivos para que todos los actores de la sociedad se involucren en esta problemática. Por eso, desde Vida Silvestre trabajamos promoviendo políticas de eficiencia municipal y nacional, además de impulsar acuerdos con empresas privadas para que adopten prácticas sustentables".

Educación
En este contexto, hacer hincapié desde la educación resulta fundamental. "Con las campañas de concientización, las nuevas generaciones empiezan a percibir que un consumo irresponsable es una conducta totalmente reprochable en la sociedad", aseguró Bettina Llapur, Directora de Relaciones Externas de Gas Natural BAN. Este año, la empresa apuesta a su programa Gas en la escuela, que brinda información sobre el correcto uso del gas natural a niños en edad escolar.
Lo cierto es que reducir la incidencia del factor humano en la degradación del planeta es un hecho. Tomar decisiones a favor del cuidado del medio ambiente y adoptar hábitos de consumo responsable es una tarea de todos los días, que no debería distinguir épocas del año.

Por Soledad Avaca
Para LA NACION


Consejos útiles
Agua

Una canilla que deja caer una gota cada segundo, desperdicia 30 litros de agua diarios. Si va a instalar nuevas, el sistema monocomando es el más eficiente.

Cerrar la canilla al lavarse los dientes evita la pérdida de hasta 20 litros por ocasión.

Para llenar una bañadera se necesitan 300 litros. Opte por una ducha de cinco minutos que sólo emplea 100.

No utilice al inodoro como basurero.

Al lavar los platos, llene la pileta poniendo el tapón.

Active el lavarropas y el lavaplatos cuando estén llenos.

Lave en frío o a menos temperatura.

Utilice los programas económicos.

Centrifugue lo menos posible.

Gas

Revise que no haya fugas de gas para evitar peligros y gastos innecesarios.

Cierre la llave del gas por la noche o cuando no se utilice, sobre todo al salir de vacaciones.

Tape los recipientes en los que se cocinan alimentos. Si es posible, utilice ollas a presión.

La llama de la hornalla no debe sobrepasar la base del recipiente puesto encima.

Mantenga el fuego en mínimo una vez alcanzado el hervor.

No deje encendido el fuego de la cocina si no lo utiliza.

No es conveniente abrir muchas veces la puerta del horno mientras se está cocinando.

Verifique periódicamente que las chimeneas de evacuación de gases no estén bloqueadas.

Durante la noche, es conveniente apagar el calefón; aunque muy poca, el piloto también consume energía.

No utilice el horno ni las hornallas para calentar ambientes

Electricidad

Reemplace las lámparas incandescentes por las de bajo consumo, denominadas lámparas fluorescentes compactas (LFC)

Utilice las LFC sólo en ambientes donde las lámparas no estén sometidas a muchos encendidos y apagados en poco tiempo (por ejemplo el baño).

Aproveche la luz del día. Apague las luces al salir de las habitaciones. No deje luces permanentemente encendidas

Utilice pintura blanca o de colores claros y brillantes para techos y paredes; reflejan y distribuyen mejor la luz.

No sobrecaliente los ambientes.

Mantenga cerradas las puertas del ambiente a climatizar para evitar el desperdicio de energía.

Ubique la heladera en lugares frescos, porque es un artefacto muy sensible a la temperatura ambiente y cuánto más calor reciba, más energía consumirá.

Saque con anticipación del congelador los alimentos que preparará. Así evitará consumir energía para descongelarlos.

Abra las puertas de la heladera y el congelador el menos tiempo posible, y verifique que cierren bien.

Ajuste el termostato a una temperatura no excesivamente baja.

Evite las pilas. Se consume mucha energía para fabricar una pila. Use aparatos eléctricos siempre que pueda. Si no es posible, utilice pilas recargables

Tenga en cuenta que muchos aparatos eléctricos consumen energía de forma permanente. Un televisor en posición stand by consume, aproximadamente, el 80 por ciento de su energía.

Apague la computadora si no se usará por períodos superiores a una hora.