El diputado Lacava dice que en 2007 se advirtió que esto sucedería, pues se perdieron dos años en demoras sin sentido. Reclama que el ministro Ciancio no puede hacerse cargo de reformular el proceso. Hubo impericia, o de lo contrario no existió voluntad política de llevar adelante la obra, lo que sería aún mucho peor.
Quien se manifestó de ese modo fue el diputado justicialista Mario Lacava en relación al fracaso de la licitación de los Acueductos Sur y Norte en la cual la menor oferta presentada casi duplica el presupuesto oficial.
"Fue un final anunciado: fracasó totalmente la licitación de los acueductos y los santafesinos otra vez postergados en su derecho al agua por impericia, inoperancia, soberbia y desinterés de la actual gestión política y técnica del Ministerio de Aguas y del gobierno de Binner.
Dejaron sin efecto en el 2007 la licitación de grandes acueductos y se pasaron dos años con marchas y contramarchas que les hizo perder una financiación extraordinaria y barata y un contexto provincial, nacional e internacional favorable. Los resultados lamentablemente están a la vista: la oferta más baja de 1.650 millones de pesos casi duplica los 900 millones del presupuesto oficial y alguien tendrá que hacerse responsable de lo ocurrido", continuó diciendo el legislador.
"Al asumir el Dr. Binner y respetuosos de la decisión política de quienes habían ganado las elecciones y comenzaban a gobernar, les advertimos de mil maneras en aquel momento que iban a perder el tiempo y una gran oportunidad de contexto y financiación favorable. Autistas y soberbios no nos escucharon. Bajaron el proyecto de Grandes Acueductos y pasó lo que estaba escrito que iba a pasar, hoy no tenemos ni grandes ni pequeños acueductos.
"Nosotros no nos resignaremos en nuestra decisión política de que Santa Fe tenga sus Grandes Acueductos porque esa es la única manera de solucionar definitivamente el problema del agua potable de nuestros hermanos del interior, pero lamentablemente y no por nuestra culpa, estamos hoy a fojas cero.
"Si llegar a este punto -siguió Lacava- fue producto de impericia del arquitecto Ciancio, queda claro que no puede ser el actual Ministro quien reencauce las nuevas gestiones por los acueductos. Si el fracaso de la licitación responde a una decisión política deliberada de no hacerlos y están buscando excusas para justificarla, la cosa sería más grave. El tiempo lo dirá, pero por ahora los responsables deben hacerse cargo de este fracaso y actuar en consecuencia dando un paso al costado", finalizó diciendo el diputado Mario Lacava, en declaraciones periodísticas luego de conocerse el resultado de la apertura de ofertas en la licitación de los referidos acueductos.
¿Aún se estará a tiempo?
La enorme expectativa y esperanza que había, suponemos que en toda la línea de localidades por donde pasará la traza de los acueductos pero especialmente aquí en Rafaela, por el conocimiento de las ofertas para hacer esas trascendentes obras, quedó bastante chamuscada luego de la abismal diferencia entre el presupuesto oficial de 992 millones de pesos y las cantidades de los oferentes: 1.994 millones y 1.862 millones, respectivamente.
Es evidente que la demora del proceso licitatorio, que llevó un año y medio de estudios y replanteos, encontró un escenario financiero diametralmente diferente. Del tiempo de recursos abundantes de fines de 2007 ya no quedan rastros, al punto que hoy la Provincia se encuentra funcionando con déficit, y además las condiciones económicas han variado muchísimo.
¿Se estará a tiempo para un replanteo y continuar en marcha con el proceso de los acueductos? Ojalá que sea de esa manera, pues para Rafaela es la única alternativa que existe para contar con agua potable suficiente, aunque la solución aun dándose dentro de plazos optimistas, demandará al menos un lustro. Cinco años que serán de veranos muy duros, quizás cada vez más en virtud de la incorporación de usuarios a una red que siempre dispone de igual provisión.
Desde la oposición se habla de "fracaso" -como se verá en la nota en esta misma página-, pero en cambio desde el Gobierno se habla de actualizar los precios, admitiéndose que existe desactualización en los 992 millones presupuestados, pudiéndose también solicitar mejores propuestas a las dos empresas oferentes.
Lo cierto es que por ahora el proceso sigue su trámite legal, estando a cargo de la Comisión Evaluadora las acciones a seguir. Lo que queda claro, es que con los actuales márgenes de diferencia registrados en la licitación del jueves, difícilmente haya una adjudicación de no producirse sustanciales modificaciones, tanto en las ofertas -que deben bajar- como en el presupuesto oficial, que debe subir.
Lo cierto es que Rafaela se encuentra ahora en una tensa espera, para ver cómo se resuelve la cuestión.
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