Mientras se avanza en el estudio de factibilidad para la instalación de la represa Garabí, el Gobierno de Misiones ya hizo oír su rechazo a la concreción del proyecto actual de la obra hidroeléctrica, por temor a que el impacto ambiental sea mayor del que se estipula. Como uno de los trasfondos del reclamo, surgiría el hecho de que la vecina provincia sería más perjudicada que Corrientes, opinión con la que no están de acuerdo por la proporción que ambas tendrán con los beneficios.
Actualmente, existen dos proyectos posibles: uno prevé un solo corte sobre el río Uruguay y un embalse de 81 mil hectáreas, y el otro, dos cortes y dos embalses de 11 mil y 20 mil hectáreas, respectivamente. Aunque las dos iniciativas estipulan la localización de los afectados por las consecuentes inundaciones, las autoridades del gobierno de Misiones aseguran que no será viable “el proyecto así como está” y por ello ya elevaron su queja ante la cancillería brasileña.
De acuerdo con lo publicado por Misiones On Line, el gobernador Maurice Closs envió una misiva a la Cancillería, donde expone la negativa misionera a avanzar con la represa de Garabí tal como está proyectada y en su localización. Según explicaron desde la Secretaría de Obras Públicas, construir la central con “un cierre inundaría muchas hectáreas” y se pidió evaluar otro proyecto, en dos o tres cierres, para que haya menos inundación.
En ese orden, también se plantea modificar el proyecto Garabí Siglo XXI que contempla dos cortes para no afectar el cauce de arroyos. “Produciría la misma energía, pero con dos saltos”, señalaron desde el organismo provincial en la nota que fue enviada a la Cancillería.
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