Fue postergado --eventualmente para mañana o pasado, según se informó-- el encuentro que iba a realizarse hoy entre el intendente de Tornquist, Gustavo Trankels, funcionarios provinciales y representantes de Aguas Bonaerenses SA (ABSA), con el fin de ultimar los detalles del traspaso de la prestación del servicio de agua desde la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos a la municipalidad.
Tal como este medio informó ampliamente en su momento, la entidad debió rescindir un contrato que había firmado por un plazo de 30 años con la comuna, de los cuales sólo habían transcurrido tres.
La falta de agua en la villa, en primer lugar, así como la falta de posibilidades técnicas y económicas, de la cooperativa, de llevar a cabo obras de envergadura, tal como se necesitan, motivaron esta decisión, informó el gerente de la entidad, Horacio Mendoza.
La intención de la comuna es transferir luego el servicio a ABSA.
Mientras tanto, los cuatro empleados que todavía se desempeñan en la cooperativa deberán ser absorbidos por la Provincia, aunque interinamente se les hará un eventual contrato con el municipio.
"La decisión de la cooperativa de rescindir el contrato ha sido sensata, pues se ha dado un hecho innegable e imprevisto, que es la falta de agua y una sequía histórica", puntualizó el asesor letrado de la comuna, Carlos Carriquiry.
Recordó que se están llevando a cabo trabajos tendientes a lograr caudal de líquido en El Pinar, una propiedad privada, de modo que también está en los planes que el área de Catastro determine por dónde pasará el eventual acueducto, y conseguir así los permisos correspondientes.
"Se han hecho perforaciones y se concluyó que es viable, así como la construcción de un acueducto de 3 kilómetros. Los profesionales de la Universidad Nacional del Sur (UNS) han dicho que se justificaría una inversión", sostuvo.
Imagen: Archivo Programa Infoagua
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